El Diari Indultat –idea original de Eduardo Nave y Juan Valbuena– es un fotolibro en formato periódico que se creó, editó y quemó en Valencia durante las Fallas 2016. La quema no fue total ya que no todos los ejemplares acabaron en la hoguera; existió la posibilidad de que sean indultados gracias a su compra antes del 19 de marzo de 2016.
El Diari Indultat tuvo la singularidad de que, apenas unas horas después de ser impreso, quedó descatalogado. Nunca volverá a editarse.
Más de 50 fotógrafos de referencia nacional, escritores y colaboradores de otras disciplinas artísticas, estuvieron en Valencia para ofrecer su visión sobre las Fallas de 2016. Durante los días 15, 16 y 17 de marzo los fotógrafos viajaron a Valencia para crear reportajes exclusivos con total libertad creativa. Con el resultado de este trabajo colectivo se editó este fotolibro en formato periódico con una tirada numerada y limitada de 5.000 ejemplares.
Los fotolibros se podían indultar durante la campaña de crowdfunding lanzada para financiar el proyecto (activa hasta el 27 de febrero de 2016). El resto de ejemplares no fueron indultados ardieron en una falla el 19 de marzo de 2016. El interés por el proyecto ha sido tal que en la mitad de la campaña, han conseguido ya el mínimo necesario para llevar a cabo el proyecto y se han recibido peticiones de indulto desde países como México, Chile, Argentina, Italia u Holanda.
Características técnicas de la publicación
- Entre 64 y 96 páginas color impresas en cuatricromía.
- Medidas: 39 x 28,5 cm.
- Papel de prensa mejorado 42 gr.
- Funda de plástico protectora.
¿Por qué durante las fallas?
Del mismo modo que la fiesta fallera se construye y se destruye en una sola semana, El Diari Indultat también lo hizo. Las Fallas de Valencia son internacionalmente conocidas. Durante un año, los distintos barrios construyen sus monumentos, enormes esculturas de cartón piedra creadas por un artista fallero. La falla refleja sus anhelos y sueños con guiños satíricos a la actualidad. La noche del 19 de marzo, estos monumentos coloristas, barrocos y desmesuradamente caros, fueron quemados a la vez en multitud de enclaves de la ciudad. Solo uno de los ninots (muñecos) se salva del fuego por votación popular, el llamado ninot indultat.
Por una vez, está solamente en las manos del público indultar una pieza artística, en este caso, El Diari Indultat.
¿Cómo fue el proceso de creación y destrucción de El Diari Indultat?
Hacer lo que quieran. Esta es la única indicación que tenían los artistas llegados desde diferentes puntos de España a Valencia. Concebirán durante tres días las imágenes y textos que nutran de contenido a El Diari Indultat cumpliendo unos plazos marcados de entrega. Pasado este corto periodo de tiempo, y en solo un día, el reto de los editores y maquetadores será montar en página todo ese material aún desconocido para transformarlo en un objeto completo. Esta actividad frenética terminará esa misma noche con el cierre de edición y la entrada en rotativa, dando lugar al alumbramiento de El Diari Indultat ya en forma de objeto físico. A las 12 de la noche del 19 de marzo de 2016, todos los fotolibros que no fueron indultados ardieron para siempre.