Que los titulares amarillistas estén a la orden del día para poder engancharnos y explotar nuestras opiniones y emociones no es nada nuevo. Pero sumale que a veces no leemos a fondo y sólo nos queda una capa exterior de noticias vacías, que, sin verificaciones precisas sólo buscan desinformar y fomentar un teléfono descompuesto.

Buscando información sobre esta temática, me encontré con un genial artículo en inglés que plantea de manera muy clara los desafíos que los periódicos hallan al momento de verse cara a cara con la necesidad de modernizar su propuesta para los tiempos que corren, relatado a través del trabajo de rediseño que sufrió The Guardian a principios de la década pasada. Me tomé el trabajo de traducirlo para dejarlo aquí publicado.

Durante el transcurso de la historia argentina, la prensa gráfica ha presentado numerosos cambios que se corresponden con los distintos requerimientos de las nuevas formas de consumo, cambios económicos y pensamientos políticos. Ahora bien, ¿cómo fue ésta evolución? La historia de los periódicos argentinos acentuó el interés en eventos culturales, deportivos o laborales. Hasta llegar […]

Nació en Chennai, India, en 1927, con el fin de mantener viva la lengua urdu. 89 años después sigue entregando diariamente alrededor de 22.000 ejemplares. Se llama “El Musalman” y es el único diario manuscrito de todo el mundo.