En clase estuvimos hablando sobre el futuro de la prensa en papel, por eso me pareció interesante investigar sobre una revista que se mantiene a través de los años, enfrentó crisis, pero fue manteniendo y sumando nuevos lectores como la Rolling Stone.

Cuando adquirimos un libro o un diario, sabemos por qué. Para que lo vamos a usar, por cuánto tiempo, qué expectativas puede llegar a superar o cuánto puede decepcionarnos. ¿Qué pasa con la revista?

El universo de revistas independientes es infinito, recorre múltiples caminos tanto en su creación como distribución y sus temáticas van desde el arrabal hasta la industria de los brillos y los flashes, atravesando la discusiones políticas, teóricas, de género y una larga lista de etcéteras. Pero como en todo proyecto auto-gestionado, existen piedras en el camino. En este post del tipoblog me adentré un poco en el universo de las publicaciones independientes para poder conocer cuáles son las problemáticas que las rodean, cuáles son las convocatorias que tiene el estado para financiar este tipo de proyectos y qué medios disponemos para distribuirlos y darlos a conocer. 

Incluso cuando el sistema industrial busca expulsarlas y el Estado no brinda apoyos como sí lo hace en otras áreas, las revistas independientes luchan día a día para permanecer en el mercado. Es muy importante entender lo indispensable que es tener espacios donde uno pueda editar una revista, sin tener que seguir la linea que alguien impone desde arriba, censurando tanto contenidos, como expresiones gráficas posibles. Una vez que logramos romper con esto, tenemos un mundo gigante de modos de diseñar y maquetar nuestros proyectos.
Tratando temas que van desde la política hasta otros mas superficiales como la moda, son muchas las voces que buscan ser escuchadas a pesar de todo. Esas voces se unieron en 2012 para conformar la Asociación de Revistas Culturales Independientes de la Argentina y en 2013 dieron pie al impulso de un proyecto de ley de fomento para el sector. En el medio, lo que se inició por tierras porteñas se fue expandiendo al resto del país. En una entrevista Ingrid Beck, directora de la revista barcelona, deja ver su miedo y transmite la situación de la revista señalando que ” cada número puede ser el último”