Que los titulares amarillistas estén a la orden del día para poder engancharnos y explotar nuestras opiniones y emociones no es nada nuevo. Pero sumale que a veces no leemos a fondo y sólo nos queda una capa exterior de noticias vacías, que, sin verificaciones precisas sólo buscan desinformar y fomentar un teléfono descompuesto.

Hoy en día la comunicación impresa está siendo desplazada poco a poco por lo digital. Dentro de unos años, quizás, le digamos adiós al periódico tal como lo conocemos. Esa antigua pieza informativa que comenzó algunos siglos atrás en forma de una simple hoja mal impresa que se repartía en las calles y que poco a poco, gracias a la evolución tecnológica fue ganando popularidad y calidad