Exigencia indiscriminada

Cuando adquirimos un libro o un diario, sabemos por qué. Para que lo vamos a usar, por cuánto tiempo, qué expectativas puede llegar a superar o cuánto puede decepcionarnos. ¿Qué pasa con la revista?

Como cualquier universitario que va a escribir sobre un tema determinado, lo primero que hice fue googlear el origen de esta pieza editorial. No quiero hacer un relato cronológico sobre cuándo, cómo y dónde surge la revista, me interesa el por qué.

El libro nace, en principio, de la necesidad de la humanidad de preservar su cultura y sus conocimientos. Sabemos que desde los incunables hasta el libro como lo conocemos hoy, hay una historia riquísima y larguísima de desarrollo y evolución y, si bien esa funcionalidad exclusiva con la que surgieron mutó en todos estos siglos -los primeros libros reconocibles datan de China, siglo IV a. C (sí, antes de Cristo!)- no deja de ser reconocible su función.

Algo similar ocurre con el diario; incluso, en mi opinión, sin tantos lineamientos y mucho más concreto que el libro: la función del diario es comunicar. Se puede charlar sobre la tecnología, la difusión, el diseño, cómo comunica lo que quiere, etc etc que como todo en este mundo fue cambiando con el paso del tiempo, pero pongo por escrito lo que todos ya sabemos: el diario comunica, informa. (Subjetivamente, en un gran porcentaje de casos, pero ese ya es otro tema)

¿Por qué la revista? Las primeras búsquedas de google dicen todas más o menos lo mismo:

El Origen de la Revista se remonta a las publicaciones informativas, en forma de Almanaques.
Las primeras revistas reunían una gran variedad de material que era de interés para los lectores. Una de las primeras fue una publicación alemana: “Erbauliche Monaths-Unterredungen” (Discusiones Mensuales Edificantes), que apareció entre los años 1663 y 1668.
La publicación de revistas se fue consolidando como actividad altamente rentable en todo el planeta a medida el tiempo transcurría y su consumo se volvia más diverso o hasta especializado. Ahora bien, es importante señalar que las revistas a pesar de ser tan especial, tuvieron un surgimiento similar al de los periódicos de noticias.
Hoy es uno de los medios escritos más vendido, diverso y consultado tanto por jóvenes como por adultos, mujeres, ancianos, científicos, profesionales o no; cuyo requisito mínimo de comprensión la hace un artículo de fácil uso y difusión.

http://www.curiosidadesdelmundo.info/2010/06/como-surgieron-las-revista.html

Este artículo data del 2010; después de 6 años de revolución tecnológica el último párrafo quizás no es pertinente pero, en resumen, la revista es la sucesora de los almanaques y luego fue consolidándose y encauzando su posición.

Nuevamente, ¿por qué la revista? Habiendo tantas piezas diferentes de ellas no sólo en su información sino también en su diseño y formato, ¿cómo entran todas en esta clasificación? Porque si de algo no hay dudas es que cuando una pieza editorial es una revista, lo sabemos. Y punto.

Pregunté en un grupo de Whatsapp: “Qué es una revista?”. Acá las respuestas:

  • Distracción. Agarrar la que venga en un consultorio. En el verano en la playa.
  • Pasar el rato
  • Frivolidad
  • Desenchufar el cerebro
  • Referencia actualizada, de lo que quieras
  • Para hacer collage para los nenes del jardín (por si alguien pensó que había exagerado con el título)
  • Tienen el importante factor de la “actualidad”, clave para sus rubros (por ejemplo ciencia, política)

Estas apreciaciones y usos son tan reales como diferentes, alejándonos cada vez más de la respuesta a la que nunca pretendí llegar. Mi intención era poner en evidencia la ambigüedad de este género, y quizás así comprender un poco más por qué abarca desde el nuevo cuerpo de la mujer de Dady Brieva (?)

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pasando por Eleven aparentando 17 años (la actriz tiene sólo 12)

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hasta la ex presidente destituída de Brasil en una revista villera argentina

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Gracias por tanto y perdón por tan poco, supongo.