Diferentes lecturas

Buscando referencias y temas para hacer mi propia revista fue inevitable pensar en las revistas o noticias digitales, como cuando queremos saber algo en particular, leemos lo que queremos saber y punto, esa fue toda la lectura del día. Cada vez es más común tener el celular o la computadora y si se necesita buscar […]

Buscando referencias y temas para hacer mi propia revista fue inevitable pensar en las revistas o noticias digitales, como cuando queremos saber algo en particular, leemos lo que queremos saber y punto, esa fue toda la lectura del día. Cada vez es más común tener el celular o la computadora y si se necesita buscar algo o leer algo en particular simplemente lo buscamos. Pero esto puede servir para buscar el significado de algo, o un tema en particular pero creo que con la lectura es distinto, por varias razones, primero por el momento de ir a elegirla, puede ser una revista al azar, mirar un poco de todas y elegir la que más te gusto en el momento o también ir a buscar esa revista en particular que estás esperando que salga, como las revistas de colección. Claramente no es lo mismo que estar con el celular sin saber muy bien que hacer e ir entrando a las distintas noticias que suben por hora en las páginas.

Sentarse a leer una revista en un lugar o espacio determinado, en un momento determinado, es como un pequeño ritual, provoca sensaciones que no se encuentran en una computadora o celular, si bien el objetivo puede ser el mismo, la gran diferencia está en la experiencia. No es lo mismo leerla en el colectivo que el jardín de mi casa y depende también de que revista sea, como me gusta leerla, si necesito concentración o puedo estar tomando mate con unas amigas al mismo tiempo donde leer el artículo se vuelve algo pasajero. Si es una de esas revistas para leer tranquila en mi cama uno se sumerge en otro mundo, o por lo menos nosotros como diseñadores creo que notamos cada detalle, la tipografía que usaron, los espacios, las texturas, colores y todo lo que eso puede transmitir y sumarle al tema que trata en sí la revista. Todo eso nos sirve de guía, nos muestra un recorrido, eso en la computadora no lo vemos, con un solo click vamos en una dirección totalmente distinta, pasando por alto muchas cosas que quizás nos interesaban pero no le dedicamos el tiempo necesario, o lo leemos muy por arriba, mientras estoy en el colectivo o no me carga la página entera o se me cerro porque tuve una llamada, etc.

Son algunas cosas que se me pasaron por la mente al momento de elegir el tema de mi revista, como quiero que sea, donde la compraría, para quien, en que momento, si se supone que se pasen por arriba varios temas, que se compre al azar o que quien la compre sepa exactamente que entrevistas va a tener, que sea leída con atención, y teniendo en cuenta entonces que hojas va a tener, con que textura y como se relacionaría con las tipografías elegidas o con las fotos.