El tiempo es la cuestión

En una actualizad que va a mil por hora, dónde todo es cada vez más descartable y parece transformarse con el objetivo de un mundo mejor, hay que bajar un cambio o dos para pensar en esas cosas que nos son tan comunes que no vemos cuanto han cambiado.

Hace un par de viernes atrás nos hicieron pensar en el término Revista como tal, su etimología, de dónde viene realmente. Porque la verdad es algo que hoy en día pasa mucho, uno habla constantemente usando palabras cargadas de tanto sentido que incluso aun sabiendo algo nos perdemos de mucho. Todo depende del hoy, el ahora, en la parte del mundo en la que estamos, lo cambia todo. Entonces ¿Que entendemos por revista? quizás la primer imagen mental es la que llamaríamos la típica, esa frívola que critica, que expone los sucios secretos de fulano, y la última pelea entre mengano y sultano.

Pero en serio, hay tantas posibilidades, tantas como lectores posibles. Tanto es así que volviendo el tiempo atrás, cuando la revista nacía como tal, era casi un espacio de debate, dónde el texto era protagonista y el discurso el director de todo eso. Sí, la diferencia entre una y otra es un gran océano de distancia, pero siendo honesta no las creo tan distintas. Creo en la mutación del ser humano y de la sociedad, me parece que ambas responden a necesidades sociales en tiempos y formas distantes, dónde los formatos, los colores, las tipografías y relatos se fueron acomodando a un modelo que no era más que el resultado de un colectivo sociocultural que nunca dejará de evolucionar. Hoy en día, el mercado nos ofrece todos los tópicos y temas que podemos imaginar, como a muchos les gusta decir, ya está todo inventado. Pero tal vez no se trata de inventar algo nuevo, “revista” significaba re ver, volver a verlo, tal vez se trata de eso, de brindarle a los miles de lectores la misma cantidad de posibilidades, como de usuarios se trate, y no quitarle el mérito a quien prefiere la frívola de chimentos o el que busca una revista de cuentos o debates filosóficos.

No esta demás decir que no importa que tantas mutaciones sufra este tipo de publicaciones, ya sea su paso a lo digital, las nuevas tecnologías en métodos de impresión o aquellos que quieren utilizar el buen y fiel papel como instrumento fundamental, hasta quienes buscan ayudar un poco al planeta y reciclan todo lo que pueden. Se trata de la continuidad de la revista como entidad, y no creo que vaya a desaparecer como muchos piensan, creo que la sociedad por algo ha mantenido su producción y consumo, es una pieza muy importante en muchas sociedades del mundo y creo que lo seguirá siendo por mucho tiempo más.