Las revistas para tablets y smartphones están en circulación desde hace más de tres años pero todavía tienen mucho camino por recorrer. Empezaron a proliferar durante el 2011, año en que Apple incorporó su Newsstand, Wired lanzó su primer versión tablets y aparecieron todo tipo de herramientas para publicaciones digitales.
Durante el último tiempo, cientos de revistas en papel desaparecieron y la industria tiene un gran desafío por delante. Este desafío de supervivencia tiene que ver con la lucha que vienen peleando otras industrias como consecuencia de los cambios de paradigmas impuestos por la web, los contenidos gratuitos y las redes sociales: las industrias de la música, el cine y la publicidad entre otras se enfrentan a todo tipo de cambios y oportunidades.
En esa lucha, las editoriales de revistas se encuentran con una innovación disruptiva que todavía está madurando pero que tiene potencial de convertirse en algo grande: las revistas interactivas para tablets. En 2014 las tablets pasarán a ocupar el 50% de las computadoras personales a nivel global y su crecimiento el año pasado fue del 65% según un estudio de Canalys.
Desde una versión tipo PDF plano incluida en distribuidores como Zinio o Magoofy hasta una aplicación propia e interactiva con adaptación a medida para tablets y smartphones. Publicar en distribuidores no tiene costo ya que usan “revenue share” pero es muy difícil destacarse y agregar valor versus la edición impresa.
Crear una aplicación propia requiere inversión pero el potencial es mucho mas grande y hoy no requiere programar la app de cero gracias a herramientas como Adobe DPS o Mag+. La interacción es un componente clave en estas revistas, los lectores esperan encontrar video, fotos, mapas o al menos enlaces como valor agregado en medios digitales. Leer una nota en Wired.com sobre el salto de Felix Baumgartner sin incluir el video sería frustrante y nos obligaría a buscarlo en YouTube. Como extra, además de ahorrar papel, las ediciones en tablets minimizan muchos costos asociados a las ediciones físicas, como impresión, distribución o almacenamiento de los ejemplares, permitiendo enfocar los esfuerzos en la producción del contenido.
Es posible enriquecer la edición papel con agregados multimedia sin tener que producir contenidos propios pero una opción muy interesante es pensar en la edición interactiva desde la producción de las notas. La revista Golf Digest USA se destaca haciendo excelentes tomas en video durante sus producciones y permite a los lectores de su edición interactiva analizar swings de una forma que no podrían hacer en papel. Lo mismo se puede aplicar con entrevistas, backstages, shows musicales y todo tipo de deportes. Agregar valor sin producir contenido audiovisual también suma: animaciones, encuestas, comentarios, trivias, juegos, etc. Las opciones son infinitas.
Otro elemento muy atractivo es la posibilidad de avisos interactivos y comercio electrónico integrados a las revistas. Una marca de autos pude insertar una página dinámica con información completa de su nuevo modelo incluyendo su comercial en HD y un botón para solicitar más información. También es posible integrar un catálogo de productos con opción de compra directamente desde la revista usando el mecanismo de In-App Purchase que utiliza la tarjeta de crédito que el lector ya tiene ingresada en su dispositivo (iTunes tiene mas de 400 millones de tarjetas de crédito activas registradas).
Generar ingresos no solo mediante compras y suscripciones de las revistas sino también por publicidad es crítico y complejo para un medio en maduración: a los equipos comerciales tradicionales les cuesta vender algo chico y diferente y los anunciantes lo adoptan lentamente. Hoy revistas digitales con años de trayectoria todavía replican sus anuncios de papel, muchas veces sin siquiera un link en donde haya una dirección web del anunciante.
Cabe aclarar que la monetización es mucho más fuerte en dispositivos de Apple por el desarrollado hábito de compra de sus usuarios (ver Who’s making money from app downloads?). Los dispositivos Android son hoy más abundantes en el mercado pero sus usuarios están más acostumbrados a aplicaciones gratis y aún no hay una buena integración con tarjetas de crédito como tiene iTunes. Si bien han sumado un Newsstand propio, su lanzamiento es reciente y está en pocos dispositivos.
Los detractores de las revistas tablets dicen que no pueden competir con la web que es un espacio abierto, gratuito, indexado por buscadores y social. Los contenidos de las revistas tablets en general no son gratuitos ni “compartibles” pero su experiencia de lectura es un punto intermedio entre una revista impresa y un sitio web: el lector puede hojear la revista reclinado hacia atrás sin perderse los contenidos interactivos. Adicionalmente, usando una aplicación propia es posible notificar a los suscriptores sobre nuevos issues o novedades, mantener un canal de comunicación bi-direccional y obtener estadísticas detalladas de ventas y uso.
Los optimistas de las revistas tablets (como Eric Schmidt) creen que son un gran formato accesible para cualquier editorial tradicional. Expanden sin límites las fronteras geográficas, simplifican complejidades de logística, permiten una relación cercana con los lectores, generan nuevas oportunidades con los anunciantes y le dan a los editores una infinidad de posibilidades para agregar valor a sus contenidos. En Latinoamérica este formato tiene muchísimo por recorrer y los “early adopters” probablemente logren algunas ventajas durante ese recorrido.
Algunas de las revistas para Tablets más reconocidas:
https://itunes.apple.com/us/app/popular-mechanics-magazine/id393521916?mt=8
https://itunes.apple.com/us/app/esquire-magazine/id433020707?mt=8
https://itunes.apple.com/us/app/national-geographic-magazine/id418671597?mt=8
https://itunes.apple.com/es/app/selecciones-readers-digest/id555655667?mt=8