Leer y comprender mundos invisibles.

Formas en las que se adaptan los libros para personas no videntes.

Cuando nos hablan de libro ahora nos ponemos a pensar en columnas y color de texto, relaciones espaciales, márgenes, cornisas, foleados, etc. Pero ¿qué pasa cuando le hablamos de libro a personas con una visión del mundo diferente?

En el mundo se están desarrollando proyectos editoriales para leer con todos los sentidos. Existen sellos editoriales que se dedican a la fabricación de de materiales de lectura para niños ciegos. Estos libros de realizan combinando técnicas artesanales e industriales, braille, distintos papeles, telas de diferentes texturas, filtros, botones, etc.

En la Argentina, la editorial Estudio Erizo se dedica a la creación y edición de libros ilustrados para videntes y no videntes, elaborado por escritores y artistas plásticos contemporáneos. Son libros ilustrados con imágenes en relieve. Exploran la técnica del gofrado (un proceso que consiste en producir un relieve en el papel por el efecto de la presión y que se emparenta con la tradición artística del grabado). Las impresiones de los textos se realizan tanto en tinta como en braille, de forma tal que la lectura pueda ser compartida por todos. Estudio Erizo participa del proyecto Libros infantiles en formato accesible, impulsado por el INADI.

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Un ejemplo de como poder percibir los colores de una manera diferente es “El libro negro de los colores”. Esta historia reconoce colores a través de descripciones visuales y poéticas que muestran que los colores también se pueden tocar, oler y sentir. El libro tiene el texto impreso convencionalmente y también en braille. Las ilustraciones son en relieve y, aunque se refiere a muchos colores, las imágenes solo aparecen en blanco y negro. Presenta una propuesta integradora en el tratamiento de la forma y el contenido.

La tecnología también hace su aporte, se está desarrollando un método para transformar los libros infantiles famosos en versiones impresas en 3D que permiten una experiencia mas rica para los lectores. Los materiales que se utilizan para imprimir varían: plástico, cera o goma.
El profesor Tom Yeh, de la Universidad de Colorado (EE. UU.), dirige el proyecto Tactile Picture Books, que impulsa la creación de libros táctiles para niños invidentes. También desarrollan talleres para enseñarles a los papás a diseñar sus propios libros para compartir con sus hijos. Yeh explica: “La idea principal es representar gráficos 2D en 3D, de modo táctil en una escala apropiada para los niños pequeños. El equipo combina esta información con algoritmos por computadoras, esencialmente instrucciones paso a paso para cálculos matemáticos, para proporcionar una manera para que los padres, maestros y partidarios de la impresión 3D puedan tener sus propios libros ilustrados.”