Serif vs Sans

Cuando estaba en segundo año de la carrera, habiendo transcurrido el cbc y mi primer año,en el cual cursé Tipografía I entre otras materias, me di cuenta de que había incorporado erróneamente una idea sobre los usos de las tipografías serif y las sans. Resulta que uno de los trabajos que más me había gustado […]

Cuando estaba en segundo año de la carrera, habiendo transcurrido el cbc y mi primer año,en el cual cursé Tipografía I entre otras materias, me di cuenta de que había incorporado erróneamente una idea sobre los usos de las tipografías serif y las sans.

Resulta que uno de los trabajos que más me había gustado de Tipografía I, había sido Editorial. Para realizar el mismo, nos habían asignado una tipografía sans para los momentos de tipografía como imagen, y una serif para el texto de lectura. Esa elección no me llamó para nada la atención, puesto que todos los libros de lectura que había leido, utilizaban las tipografías de esa forma. Sans quizás para la tapa, pero siempre serif para el texto.

Al año siguiente, cuando estaba cursando Historia II, un día el profesor estaba explicando el rechazo que surge por la tipografía serif en la modernidad, especialmente en escuelas de diseño como la Bauhaus. Mientras el profesor hablaba sobre el alfabeto universal de Bayer, el cual proponía la eliminación de los trazos ascendentes y descendentes, mostrar uniformidad de grosor en todas las partes de la letra, así como una simplificación de la forma en pos de la legibilidad, en mi cabeza comenzó a gestarse una gran duda, pero estaba segura de que en algún momento de la clase, durante la explicación, el profesor iba a mencionar lo que para mi, hasta ese momento era lógico. Al ver que la clase llegaba a su fin y mi duda, que más que una duda, era una curiosidad, no se disipaba, inocentemente pregunté en qué momento los diseñadores modernos se dieron cuenta de que la tipografía sans no era la mejor opción para un texto de lectura. Mi pregunta provocó que mi profesor y hasta algunos compañeros se rieran, y yo, avergonzada, no entendía porqué. El profesor me contestó con una pregunta, ¿de dónde sacaste eso?, a lo que yo respondo que todos los libros que yo conocía utilizaban serif, tratando de defenderme. El profesor me contesta que hay muchas publicaciones que utilizan sans, como por ejemplo algunas revistas, y que lo que verdaderamente importa es que haya un buen gris tipográfico.

Ese día no sólo me di cuenta de que había incorporado un concepto que no era correcto, sino que entendí porqué es importante que tengamos Historia como materia.

Tipografía universal de Herbert Bayer