Metodología

El programa publicado aquí no incorpora la contingencia del cursado no presencial del ciclo lectivo 2020. Nos tomaremos tiempo para evaluar el plan de trabajo elaborado y, de ser necesario, realizar los ajustes que creamos pertinentes.

a. Reuniones y coordinación
La cátedra realiza en el año tres grupos de reuniones con el equipo docente: el primero para discutir y acordar el Programa y el cronograma del año en curso, el segundo para evaluar el desarrollo del plan de trabajo durante el primer cuatrimestre y el tercero para elaborar el balance anual. Los docentes de la cátedra mantenemos contacto permanente a través de distintas herramientas de comunicación, para presentar y revisar las actividades de cada clase, para proyectar el desarrollo de cada cuatrimestre y para definir alternativas y soluciones a urgencias que puedan surgir.

b. Organización en niveles y comisiones
En cada uno de los dos niveles, organizamos cinco comisiones de trabajos prácticos con un grupo de docentes a cargo, conformados por uno o dos docentes con amplia experiencia y uno o dos docentes auxiliares. Cada estudiante regular pertenece a una comisión. En ocasiones, si las actividades del taller así lo requieren, la comisión puede subdividirse en grupos más pequeños.

c. Desarrollo de una clase tipo
Si la clase del día incluye el lanzamiento de un trabajo práctico, suele prepararse una clase teórica, histórica o de lanzamiento para el nivel, que expone los contenidos necesarios para el abordaje del mismo. Luego, se comunica la ejercitación a los estudiantes: se explica la función del trabajo práctico en el Programa del curso, los contenidos y objetivos propuestos, el tipo de actividades a desarrollar, los recursos necesarios, los tiempos establecidos en el cronograma y los criterios de evaluación. El lanzamiento del trabajo práctico puede ser en el primer o segundo turno de la clase, de acuerdo al cronograma. Antes o después de este lanzamiento puede haber entrega del trabajo práctico anterior o actividades de taller. Si la clase del día consiste en consultas de un ejercicio en curso, se realiza de acuerdo a lo convenido en el cronograma, sumando las modificaciones y aportes realizados por los docentes durante los días previos a la clase.

d. Las clases teóricas
De acuerdo al Programa, en el taller se desarrollan clases teóricas e históricas que son llevadas a cabo por docentes con experiencia y capacitación específica y/o por la JTP, por la Adjunta o por el Titular. La responsabilidad en la preparación de las clases teóricas se distribuye a principio de año, en la primer reunión anual. Los docentes encargados de desarrollar cada clase están a cargo también de producir los contenidos y recursos respectivos.

e. Desarrollo de un trabajo práctico tipo
Los trabajos prácticos son precedidos generalmente por una clase teórica para todo el nivel o, como dijimos antes, por una charla o actividad introductoria llevada a cabo en la comisión. En líneas generales, los trabajos prácticos comprenden tres fases:
Etapa no proyectual:
actividad grupal que comienza con el lanzamiento del ejercicio. Puede continuar en la comisión (por ejemplo, informes, lecturas, análisis de situaciones, y otras actividades orientadas a la comprensión de temas específicos). Puede incluir además una etapa individual de revisión de bibliografía o búsqueda y relevamiento de datos o ejemplos.
Etapa proyectual:
actividades individuales donde el estudiante elabora y boceta su propuesta, consulta en el taller, intercambiando ideas y opiniones con sus pares y con sus docentes y materializa la entrega.
Evaluación:
actividad específicamente docente. Los estudiantes están invitados a presenciar el análisis y la calificación de los trabajos prácticos, que se realiza durante la semana con la participación de todos los docentes del nivel, la JTP, la Adjunta y el Titular. En caso de que el docente lo requiera, el estudiante puede participar en las tareas de análisis. En general, dada la complejidad de los ejercicios, estas tres etapas se repiten cíclicamente con intensidad creciente a lo largo de su desarrollo.

f. Consultas en comisión
Durante el desarrollo de un trabajo práctico, los estudiantes consultan sus dudas en la comisión. Realizar estas consultas de manera grupal posibilita no repetir las mismas ideas y aprovechar distintas opiniones sobre un mismo problema. El docente conoce a fondo cada parte del ejercicio que se está realizando y prevee las distintas alternativas que pueden surgir durante el desarrollo del mismo, pero cuando se encuentra ante una situación que lo excede (situaciones no previstas, datos que desconozca, indicaciones contradictorias, etc.) consulta con la Jefa de Trabajos Prácticos, con la Adjunta o con el Titular antes de responder al estudiante. También es aconsejable que el estudiante solicite opiniones a distintos docentes del nivel, para enriquecer su búsqueda y luego sacar sus propias conclusiones.

g. Actividades y trabajo en taller
Son actividades lúdicas programadas, a veces grupales y otras individuales, que se practican en la comisión. Algunas de ellas forman parte de la planificación general del curso. Otras, son propuestas por los docentes de la comisión. Se realizan para abordar temas específicos y para poner en práctica metodologías de enseñanza centradas en el trabajo entre pares, de modo de aprovechar la riqueza y diversidad del taller y hacer de la clase un espacio productivo.

h. Colgadas
Son actividades grupales que se realizan para analizar el estado de un trabajo práctico en una instancia determinada. Las colgadas generalmente se organizan por comisión, pero en casos particulares puede ser necesario realizar una colgada general para tener un panorama de todo el nivel. En las colgadas se analizan problemas generales, se evalúa el rendimiento de la comisión, se incentiva la participación crítica de los alumnos, y se aprovecha para remarcar aspectos teóricos de interés.

i. Asistencia docente individual
La atención docente personalizada permite intercambiar opiniones con el estudiante sobre su proceso creativo o resolutivo, las alternativas a seguir y la evolución de su aprendizaje.

j. Evaluación y calificación de trabajos prácticos
Consultar Evaluación y promoción.

k. Evaluación de las tareas de la cátedra
Además del aprendizaje de los estudiantes, la cátedra evalúa su propia tarea de enseñanza. Para ello, a mitad de año los estudiantes responden, en forma anónima y voluntaria, un cuestionario sobre el desempeño de cada docente en particular y la actividad de la cátedra en general. La información obtenida nos indica la valoración que los estudiantes hacen del desempeño de la tarea docente, y nos permite evaluar aciertos y modificaciones a realizar. Al finalizar el curso se realiza una nueva encuesta para evaluar el año.

l. Actualización de contenidos y métodos
Para mantener actualizada la enseñanza analizamos críticamente la tarea grupal e individual del equipo docente, reflexionamos sobre los procesos y los resultados obtenidos, intercambiamos información, opiniones y enfoques con otros equipos docentes, nos proveemos información mediante lecturas de publicaciones especializadas, mantenemos contacto con los adelantos tecnológicos que se producen en el campo productivo (fotomecánica, impresión, autoedición, producción tipográfica digital, etc.) y reflexionamos sobre la producción profesional propia y de terceros, extrayendo de este análisis materia prima para el trabajo en el taller.
La reflexión, la crítica y la puesta en juicio de la tarea realizada posibilita la búsqueda de nuevas soluciones o abordajes a problemas ya conocidos, pero también permite la localización de otros nuevos.
La revisión bibliográfica nos permite estar al día del estado del arte de nuestra disciplina para seleccionar qué contenidos deben ser revisados, incorporados o ampliados.
Los cambios tecnológicos nos permiten nuevos abordajes a problemas conocidos, pero situándonos en otro modo de hacer o de pensar.

m. Actualización y formación docente 
Según nuestros intereses, distintos integrantes del grupo docente nos especializamos en aspectos específicos de la disciplina y adquirimos o perfeccionamos nuestras capacidades de enseñar mediante la formación docente y de posgrado.
La autorreflexión y la sistematización de nuestra práctica nos permite contribuir a la formación de docentes sin experiencia previa quienes, al trabajar con alguien de más experiencia, adquieren no solo saberes específicos sino también distintas estrategias de enseñanza y de relación entre personas.
Desarrollar la capacidad de enseñar, de ayudar a pensar, de ordenar lo encontrado, de saber qué preguntar o cómo responder es algo que lleva tiempo y que no puede trasvasarse de un docente a otro. Por eso contamos con un repertorio amplio y flexible de recursos didácticos a disposición de los auxiliares para que puedan interactuar con los estudiantes de modo honesto y productivo.
El rescate de los saberes y de la práctica profesional enriquece la mirada con que abordamos la enseñanza de la tipografía, entendiéndola como un componente sustancial del diseño en su sentido más abarcativo.

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