Un recorrido histórico y personal del oficio – mal llamado “letrista”- que da cuenta de aquel “cartelista” de la vieja escuela que dominaba las técnicas tipográficas a tiza, pincel y pasión, embelleciendo nuestra ciudad. Quizás el mejor amigo de la Publicidad, que a lo largo del tiempo se fue convirtiendo en su enemiga, dejando al oficio al borde de la extinción…

Siempre hay que revisar antes de mandar a hacerlo, porque no siempre queda como uno quiere. El tatuaje es un trabajo de lettering sobre la piel, pero lo que se ve en el papel no siempre es lo mismo que luego quedará para siempre en nuestro lienzo que es la piel.