Desde “Mary Poppins” hasta “West Side Story”; el pasaje del afiche cinematográfico a la tapa de álbum de las bandas sonoras más vendidas de los años ’60.

A pesar de que los discman y walkman ya fueron, el vinilo está de vuelta, y con el también un sin fin de objetos que se habían dejado de producir o explorar. Es el caso de los reproductores portátiles de vinilos. 

Como John Lennon en el ’74, Daniel Johnston en el ’83, o Wayne Coyne de The Flaming Lips en 2002, en 1955 también había músicos que hacían su propio arte de tapa. Aquí la historia de Gil Mellé, artista, músico de jazz y admirador de los sintetizadores.

Los sellos dicográficos han tenido a lo largo de los años, una responsabilidad directa sobre la gráfica de los álbumes y las bandas, y la siguen teniendo, es por eso que voy a repasar la importancia y la influencia del sello discográfico, con la indentidad visual y los actores en la industria de la música.

A la par del avance tecnológico, que amplía y sofistica año a año las opciones para escuchar música, crece la tendencia que rescata los sonidos de los viejos tiempos y la escucha demorada: cada vez más personas alrededor del mundo se inclinan por comprar y coleccionar discos de pasta.

Pensando en como abarcar el ejercicio me pareció que era interesante conocer cuales fueron los vinilos con
mayor protagonismo, reconocimiento o simplemente ventas de la historia: los cuales se convirtieron en iconos,
ya sea por su música como también por las cubiertas de sus sobres, logrando ocupar un lugar en la memoria
de aquellos que tuvieron la suerte de vivir en esa época o de los que los fuimos conociendo con el tiempo.

¿Que haría que vuelva el vinilo?¿Porque habríamos de comprar un vinilo hoy en día cuando tranquilamente podemos poner el nombre del artista en youtube o spotify y escuchar los temas que queramos cuando queramos?¿Porque un vinilo y no un CD?