Las interfaces nunca mueren, se transforman

Autor/a: Bárbara Olivera

Según Carlos Scolari -investigador de la comunicación, experto en medios digitales, interfaces y ecología de la comunicación- teniendo en cuenta la evolución de los ecosistemas mediáticos y las señales que llegan del mercado, el diario impreso está condenado a extinguirse, debido a que se leen menos diarios.  Según él, esto sucede porque cada vez tiene menos sentido informarse a través de un diario impreso.

Pensar que debemos informarnos leyendo un papel (un soporte poco ecológico) impreso 10 o 12 horas antes (o sea, con noticias viejas) suena poco creíble en el siglo XXI. La convergencia de la World Wide Web con los dispositivos móviles y la emergencia de las redes sociales y las prácticas colaborativas han reconfigurado el ecosistema mediático. En este contexto los argumentos que hasta hace poco se sacaban a relucir para defender al diario impreso quedan desfasados de frente a las nuevas formas de acceder a la información.

Desde finales de los años ´90 los medios digitales han tenido avances importantes. Las nuevas tecnologías los han ayudado a desarrollar y experimentar otras formas de contar las noticias y apoyados en el incremento de la velocidad en las conexiones web han incorporado herramientas multimediales de publicación.

A diferencia del medio impreso, el medio digital tiene la posibilidad de generar hipervínculos.
De esta forma, permite al lector transformarse en usuario, porque va generando su propio contenido y método de lectura.
Estos vínculos nos permiten  acceder a información relacionada, como otras noticias o publicaciones paralelas, también pueden llevarnos a contenido multimedia, como imágenes, videos o audios. Todo esto sumado a la posibilidad de poder compartir la información por redes sociales con nuestros amigos o conocidos.

Sin embargo, también están aquellos que se muestran temerosos y creen que al «linkear» corren el riesgo de perder lectores. En ocasiones no vinculan ni siquiera a sus propias ediciones impresas.  Buscan mantener la mayor cantidad de tiempo posible al usuario-lector en el sitio y por ello se resisten al hipervínculo, ya que ven al hipertexto como una invitación a que el usuario abandone la página.

No habría que tener miedo. El hipervínculo se puede entender como una forma de demostrarle al lector-usuario que se busca profundizar la información. Los enlaces suman, en ningún caso restan.

Tal vez hablar de una extinción del medio impreso suene un poco pesimista. Quedará en nosotros adaptarnos (o no) a los cambios y sacarle la mejor ventaja posible a las nuevas tecnologías.  En el mejor de los casos, las interfaces nunca mueren, se transforman.