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Tipografía — Experiencia de lectura y uso

Swipe de cúpido

Amor digital

Con el avance tecnológico del siglo XXI, la comunicación entre los seres humanos fue variando exponencialmente, y los dispositivos móviles abrieron camino a espacios digitales cada vez más multifacéticos, más completos, y más dinámicos. Dejamos de conocer la funcionalidad de un simple aparato para llamarnos y mandarnos mensajes, y observamos cómo se convirtieron en una parte esencial de nuestras vidas, modificando nuestra conducta para siempre. Desde interfaces de juegos, de fotografía, de video, los celulares son una herramienta llena de posibilidades para desarrollar todo tipo de aplicaciones con infinidad de propósitos; una de ellas sin lugar a dudas que marcó un antes y un después en este paradigma social y cultural del metalenguaje digital es Tinder. Una aplicación de citas que nos permite en esta sociedad moderna conocer personas sin un contacto cara a cara.

Las aplicaciones de citas surgen como una “ayuda” para permitirle a las personas que les cuesta socializar o ser más directos en la vida diaria de poder hacerlo sin tanta presión social, convirtiéndose en un boom en la actualidad, ya que estas aplicaciones no discriminan por género o estrato social, cualquier persona con acceso a un celular e internet puede ser parte de la comunidad, ofreciendo asi, un abanico de posibilidades al momento conocer personas en cualquier parte del mundo. Si bien suena como algo grandioso también debemos reconocer que al ser por vía de una pantalla realmente no podemos corroborar si la persona es quien dice ser (actualmente existe en las aplicaciones la opción de verificar eso con un reconocimiento facial y un documento) y realmente actúa o piensa de la manera que se muestra por el chat.

 Experiencia de lectura y uso

Analizamos la tipografía y su potencial en relación a la interactividad y lectura

Hoy por hoy las aplicaciones móviles han retomado nuevos horizontes para construir un imaginario colectivo de relaciones sociales a través de una pantalla. Tinder nace en sus principios como una idea entre dos amigos de infancia, quienes a posteriori, junto con otros programadores lanzan la app de citas en el año 2012. Tomando como punto de partida la idea de generar un dinamismo y un juego de roles entre las personas que consumían en esa época los sitios web de citas.

¿Quién no tiene acceso hoy en día aún celular? ¿A un servicio de internet? Si bien, estas preguntas se podrían responder en base a un criterio cultural o social dependiendo el lugar en el que te encuentres, la realidad es que la sociedad de consumo nos ha hecho dependientes de las pantallas y lo que conlleva la tecnología en las mismas. Vivimos en un sistema interconectado y esto nos acarrea sumergirnos en la era digital cada vez más y más. Somos una sociedad que avanza en gran medida tanto tecnológica como culturalmente y esto lo ha sabido aprovechar la aplicación. Podemos comparar sus inicios desde sus opciones en cuanto a una identificación de género, lenguaje, diseño, y funcionalidad las cuales se basaban en los conceptos culturales aceptados de ese momento. Poniendo en paralelismo en sus inicios solo te podías identificar con tu genero como hombre, mujer y otro, siendo el “otro” ambiguo, hoy con una versión más “actualizada” podemos identificarnos de otras maneras, ¿Qué cambio? ¿La cultura? ¿La sociedad? ¿El consumo masivo?.

Inforgrafía de Tinder con motivo del décimo aniversario de la aplicación. https://www.elmundo.es/vida-sana/sexo/2022/08/26/63062068fc6c836b328b458d.html

“No importa quién seas, vas a estar más cómodo acercándote a alguien si sabes que esa persona quiere que te acerques”

Sean Rad – Co Fundador
https://www.clarin.com/tecnologia/evolucion-tecnologia-amor-clasificados-tinder_0_HkGNgTgKg.html

Desliza a la derecha, descubre a quién le gustas, parejas nuevas, comienza a explorar, intereses en común, recomendado, conectar, ver más, tienes un super like,

Evidenciamos el uso de un lenguaje con una intención clara. La estimulación hacia la curiosidad del conocer más allá de lo que ves. Esta postura si bien es un recurso bastante usado en las aplicaciones de hoy en día, lo que se espera del usuario, es que pase la mayor cantidad de tiempo en ella para que así se vuelva un potencial consumidor de la versión tecnológica moderna del amor. ¿En qué momento de nuestras vidas nos planteamos conseguir el amor a través de una pantalla de un celular? ¿Cuántos de nosotros sentimos afinidad por cierto tipo de colores, de formas, de palabras, esto tiene un peso en nuestras conductas sociales? La aplicación está diseñada con la intención de que sea bastante intuitiva. Los recursos visuales si bien son acotados, funcionan de una manera clara, siendo básico su diseño, limpio, ordenado, estructurado, que trabaja con formas geométricas desde sus iconos, su tipografía, y su composición.

El diseño de la aplicación busca que el protagonismo se lo lleve el área más visual de los perfiles de los posibles candidatos para el “match”. La tipografía pasa por un rol secundario de acompañamiento que cumple con su función básica de orden de lectura. El área del famoso swipe (que consiste en elegir sí o no a la persona detrás de la foto), en la cual el usuario es más activo, observamos como primer orden de lectura en cuanto a la tipografía, el nombre y edad, estando el nombre en un peso tipográfico mayor, lo que prioriza y da una identidad a la persona que estamos observando en la pantalla. En segundo orden aparecen así las famosas “etiquetas” que no son más que palabras claves que categorizan a los usuarios en sus gustos e intereses. Se encuentran ubicadas bajo el nombre y la edad con un tamaño tipográfico más pequeño dentro de unas figuras geométricas amigables (ya que estos son rectángulos con las puntas redondeadas, haciéndola una figura visualmente más agradable a la vista). Siguiendo en el orden visual, nos encontramos con los iconos que constan de diferentes colores y formas. Dato no menor, cada icono se encuentra dentro de un círculo, dos se destacan más que los demás. LA X Y EL CORAZÓN. ¿Acaso esto es una percepción y respuesta de los posibles comportamientos y logros que ocurren antes, durante y después del match? ¿Nos vemos reducidos a ser categorizados entre el miedo al rechazo y el acercamiento al otro recíprocamente?.

El papel de la tipografía en la aplicación cumple con lo esperado pero no va más allá de esto, no tiene niveles complejos de lectura, no juega con estilos tipográficos ni pretende ser protagonista, es usada plenamente para lectura de datos secundarios dejando como punto prioritario de atención siempre el area mas visual en cuanto al perfil del usuario, los títulos no son muy grandes y los textos de lectura que son muy pocos, son chicos pero siempre legibles, no se establece énfasis en los elementos textuales. Es usada para guiar al usuario en términos muy generales, al principio en temas básicos como el armado de perfil donde te pide llenar unos datos y luego te explican como usar la aplicación. Luego la interfaz se vuelve más didáctica pero la tipografía sigue siendo estática, ya que el dinamismo sucede con el famoso swipe y la interacción con los perfiles como observar las fotos, leer el perfil del usuario, siendo este siempre el mismo para todos, con un estructura lineal y simple de entender donde pasamos del nombre a las etiquetas, temas de interés, si hay una descripción breve y luego puede estar el acceso a otras redes sociales del individuo, todo esto de manera lineal scroleando hacia abajo.

Si bien tinder no tiene un diseño “espectacular” es una de las aplicaciones más populares en la actualidad . “Para diciembre de 2014, la aplicación se había descargado más de 40 millones de veces y los usuarios se deslizaron mil millones de veces por día”1 esto se debe no solo a su diseño eficaz e intuitivo si no a su algoritmo que busca constantemente posibles matches, basándose en tu ubicación geográfica, utiliza un sistema de puntuación interno que en base a la cantidad de likes que tenga tu perfil busca perfiles que posean el mismo puntaje generando mas posibilidad de conincidencias. La aplicación está diseñada para volverte adicto a ella, al ser un diseño funcional hace que su uso no requiera demasiado esfuerzo mental, lo que la convierte en un estímulo constante y entretenido.

En sintesis, nos planteamos en un esecneario en el cual no podemos decir si tinder como aplicacion es buena o mala, si esta bien diseñada, si es politicamente correcta, esto dependerá de los usuarios y la manera en la que cada uno la use, lo que sí podemos poner en debate es como estas aplicaciones en la actualidad son todo un éxito, un exito que se basan en la premisa de consumir contenido cada vez más ligero, efimero y utopico, una especie de dopamina digital para encontrar ese tan anelado amor que siempre estamos buscando y nos sabemos cuando lo encontraremos.

  1. https://blog-growth-hacking.seedup.la/historia-de-crecimiento-el-growth-hacking-explosivo-de-tinder/ ↩︎