Bajo el lema “Diversidad, el orgullo de Madrid” el Ayuntamiento de esta ciudad impulsa la campaña del Madrid World Pride 2017, conocido por ser el mayor evento LGBTIQA+ del mundo.
El diseño de las gráficas tiene como idea homenajear a las tipografías del siglo XX y a su vez pretende transmitir un mensaje de celebración a la comunidad. El resultado: un claro ejemplo de cómo la tipografía (en este caso, Lÿno) puede expresar la esencia del movimiento desde sus aspectos estructurales.
Afirmando enorgullecerse de tener ciudadanos de diversa orientación sexual y de género, dar lugar a esta campaña y al evento marca una clara posición ideológica por parte del Estado frente a la comunidad; y además, para tener el mayor alcance posible, tiene como enfoque elegir puntos de la ciudad con mucha circulación y formatos grandes de impresión.
Teniendo en cuenta los puntos previamente mencionados, podemos analizar que la elección del micro como soporte no es arbitraria: sus características son compatibles y potencian a la campaña en cuestión. Gracias al gran tamaño de la tipografía, se persuade a la gente para que se informe de la causa y participen como voluntarios. La escala de los elementos funcionan muy bien, ya que necesita ser leído a largas distancias y llamar la atención.
La pieza, que es casi por completo tipográfica, no necesita de un recurso formal para completar el discurso planteado. Además, los elementos que constituyen la morfología del micro estructuran la composición tipográfica y la convivencia entre todos los componentes se da de manera lógica.
Adentrándonos al lenguaje visual que tanto se destaca, es importante profundizar sobre la elección de los recursos tipográficos y cromáticos utilizados porque son estos los elementos que logran reflejar de manera pertinente su mensaje. Por un lado, sobre el uso tipográfico podemos rescatar el valor que se le da en el aspecto visual, ya que encontramos que Lÿno tiene características formales que llaman mucho la atención. Al usar los cuatro estilos combinados (Ulys, Stan, Jean y Walt) se resalta todavía más la relación del mensaje de pluralidad y unidad con la problemática que afronta a diario el movimiento activista. La necesidad es reivindicar los derechos LGBTQIA+. Por el otro, desarrollando el aspecto cromático, podemos destacar las decisiones tomadas en cuanto al uso del color, ya que rompen con el estereotipo gráfico que suele representar a la comunidad (la paleta de colores de la bandera como recurso principal). Eligen, en su contrario, utilizar como predominante el color blanco y de manera más sutil incluir los colores representativos de la comunidad, dentro de las contraformas cerradas de los signos lingüísticos; cumpliendo así con su función simbólica.
A modo de cierre, consideramos interesante destacar que la elección tipográfica en este caso cumple con un rol indispensable para la noción propagandística del evento. Como recurso resulta ingenioso, innovador y llamativo, capaz de lograr un diseño minimalista que cumple con su cometido de manera evidente, sencilla y concreta, sin caer en lo obvio.
Referencias: