Hoy en día es común encontrar este estilo de afiches en las calles promocionando eventos, boliches y toda clase de cosas. Son piezas contemporáneas, populares, con un código ya establecido que se podría decir, que se califican como su propia tipología de afiche. Si bien este código estético está asociado a la promoción de eventos, sus funciones son múltiples, tanto que en Argentina hay artistas que se valieron de este estilo para exponer formas de pensar (como es el caso del Tano Verón). No es de sorprender entonces que también se los use como convocatorias para movilizaciones y causas político-sociales, como en este caso. Cuentan con recursos muy simples pero eficaces para atraer la atención del lector. Por eso nos resulta interesante comprender el surgimiento de estos afiches.
Una o dos tipografías pesadas para cuerpos grandes (generalmente egipcias o sans serif), en negro y con un fondo blanco o algún color/degradé, el uso de alguna miscelánea y la composición emblocada y centrada son los recursos típicos de está clase de afiches. Investigando un poco no se tarda mucho en encontrar claros antecedentes estilísticos en la Gráfica Circense. Presentes desde principios del siglo XIX, su único objetivo era llamar la atención, usando tipografías llamativas y cuerpos pesados, los que evolucionaron en afiches un poco más conservadores, con el paso del tiempo siempre hacia formas más sintéticas de la comunicación. Sin embargo, el rasgo que se mantuvo presente es el de los textos emblocados y centrados, antes necesaria por las impresiones en letterpress que no permitían composiciones muy osadas sin necesitar más de una pasada, y ahora totalmente posibles con el avance de la tecnología y la masividad de nuevos recursos.
Pero hay otro rasgo que se puede observar en este afiche y en muchos otros actuales, ese collage tipográfico que remite a otro movimiento que va a aparecer un siglo después de la gráfica circense y se va a caracterizar por ser totalmente rupturista de las nociones de composición tipográfica de la época, el Dadaísmo. Es un poco irónico que este estilo disruptivo y vanguardista de comunicación, hoy día se vea tan normalizado que se encuentre en afiches de todo tipo en la calle. Además, con las nuevas tecnologías y la digitalización, la complejidad de su composición en caja desaparece y así pasa a ser solo un recurso más para llamar la atención, perdiendo así su impacto previo. Igualmente, nos parece sumamente interesante cómo este estilo fue mutando de publicaciones selectas y muy poco vistas en su época, a todo tipo de composiciones nuevas y públicas con el mero fin de llamar la atención. El hecho de cómo es despojado de su carácter rupturista para pasar a ser un recurso más.
Para terminar este recorrido, otro antecedente estilístico que pudo influir en estos afiches es la Gráfica chicha. Gráfica peruana que se desarrolló en los ’90, con el fin de promocionar eventos de bandas y boliches. Los cuales eran coloridos y de económica reproducción.
Sin dudas, los orígenes de estos afiches, pueden tener más influencias que las expuestas aquí. Lo interesante es ver cómo cada estilo en su momento característico de un movimiento o tipología específica, fueron tomados posteriormente como estilos vacíos del sentido original, y que hoy vagan así en el mundo de los recursos gráficos.
Fuentes:
www.youworkforthem.com/font/36007/egyptienne-mn
www.vice.com/es/article/9kq7jp/noisey-co-elliot-tupac-grafica-chicha
www.saberesdecirco.com/ensayando/ivan-munoz-afiches-y-disenos-de-circo
Dada: rebeldía y burla.
Roxane Jubert.
En: Typography and Graphic Design. París, Flammarion, 2006