El género es un espectro demasiado amplio, e intentar encasillar a todas las personas de la tierra en extremos opuestos de esta gama de posibilidades es algo absurdo.
Es por eso que PROYECTO JAQUE pone en discusión la heterosexualidad asignada a cada género. Se busca una idea más fluida del género, la orientación sexual como una dinámica variable, que difiere con el tiempo y con la edad.
Para entender esto es fundamental introducir el término heteronormatividad. A grandes rasgos, podríamos decir que la heteronormatividad es un sistema de creencias o suposiciones de que todas las personas son heterosexuales como estado predeterminado o “normal” del ser humano. Una sociedad heteronormativa opera sobre el supuesto de que la heterosexualidad y las características específicas de género son la “configuración predeterminada” del ser humano. Estas suposiciones pueden ser perjudiciales porque son estigmatizantes y marginales, haciendo que las personas de la comunidad LGTB+ se sientan como si fueran desviadas o antinaturales.
De los varones, se espera que sean fuertes, que no lloren, que les gusten deportes en los que demuestren su fuerza y astucia, que sean competitivos. Por otro lado, de las mujeres se espera que sean delicadas y tiernas, que jueguen a ser mamás y que aprendan a limpiar, coser, cocinar, etc. Estos son algunos de los muchos parámetros que sutilmente nos inculca la sociedad desde que somos muy pequeñxs. Esto es algo que tenemos que cambiar.
Proyecto Jaque: siete preguntas para desestabilizar la heteronorma fue la tesis de grado que presentó Huala Gaspar para finalizar su carrera en el Departamento de Artes Plásticas de la Facultad de Bellas Artes de la UNLP en el año 2019. Para llevar a cabo este proyecto Gaspar, su creador, realizó siete afiches, uno por cada una de las preguntas que dan vida a su tesis, con un fondo degradado que va desde un rosa a un celeste bien vibrantes y tipografía impresos en formato letterpress; su elección fue solamente usar color y tipografía pero ¿por qué creemos que tomó esta decisión? Para responder esta pregunta vamos a tomar la pieza elegida por nosotras, el color de fondo es impactante a la vista por lo que te invita a seguir viéndolo, el uso de la tipografía en cada pieza es de un protagonismo total, la pregunta “Cree que su heterosexualidad tiene cura?” se encuentra centrada, con una sans serif condensada en pleno negro. Ninguna de estas dos decisiones es casual, la elección de colores hace referencia a lo que la sociedad y el sistema heteronormativo impone como el color de cada género, el rosa es de nenas y el celeste es de nenes; en cuanto a la tipografía las palabras hetero y sexualidad están en un cuerpo mucho más grande que el resto, para llamar la atención y reforzar que es lo importante. De lo que estamos mucho más seguras es que el propósito de esta pieza es interpelar a quien la lea, busca que nos cuestionemos sobre lo que el sistema considera la norma, lo que está establecido desde que nacemos y se espera que seamos, en fin cuestionarnos a nosotrxs mismxs.
“Rosa y azul, las cajas en las que nos clasifican”
El proyecto fue llevado a cabo con una intervención en las calles donde Gaspar pegó sus afiches en diferentes paredes alrededor de las ciudades de Henderson y La Plata, ambas en la provincia de Buenos Aires. Algo para destacar es que un 12 de agosto de 2019 en Henderson; Huala empapeló una pared con sus carteles, esas siete preguntas que incomodan, estos fueron tachados con aerosol negro a solo unos días.
12 agosto 2019 – Henderson 16 agosto 2019 – Henderson Reintervenir – 27 octubre 2019 – Henderson
Esta es una reacción que se puede esperar de parte de un receptor que no está dispuestx a aceptar una realidad que nos afecta a todxs por igual independientemente de nuestra orientación sexual, el sistema heteronormativo no oprime solamente a unos pocos, sino que configura la mente de toda una sociedad para aceptar a la heterosexualidad como lo normal, lo que es correcto, dejando a todxs lxs que no cumplen con esas expectativas como anormales o enfermxs.
Aún tenemos mucho por trabajar y por deconstruir pero la buena noticia es que no tenemos que vivir en closets, ni en cajas rosas ni azules. De a poco hemos ido rompiendo con estas normas para crear las nuestras. Y seguramente en un futuro no tan lejano tendremos más niñxs que ya no deban elegir entre rosa o azul y podrán abrazar el arco iris.
Fuentes: