La masturbación femenina es un tema que no suele abordarse. Desde temprana edad los hombres suelen discutir con sus compañeros sobre cómo, cuándo y dónde se masturban, mientras que en las mujeres es totalmente tabú. Nos enseñaron que la mujer está para satisfacer al hombre: tocarse a una misma no forma parte de la ecuación.
Betty Tompkins es una artista estadounidense feminista que a través de sus obras realiza una metáfora sobre la imagen de la mujer y muestra cómo el sistema sociocultural que nos rodea controla la forma en la cual entendemos la feminidad. Gracias a su enfoque, sus obras obligan al espectador a detenerse, adentrarse y reflexionar.
Betty Tompkins. “She spoke on the condition of anonymity because she fears retaliation” (2018) (Ella habló desde el anonimato porque temía represalias) Fotografía impresa, acrílico sobre lienzo. 91.4 × 91.4 cm. PPOW, NY. Serie: “Women Words” (Palabras de mujer).
Las fotografías que utiliza fueron tomadas de revistas pornográficas de su marido.. En una entrevista cuenta que encuadró las piezas hasta vaciarlas de significantes de raza, clase, tiempo y circunstancia, permitiendo que las imágenes tomen importancia por sí mismas.
En cuanto a la tipografía, Tompkins la utiliza a modo de rebelión, como parte del discurso crítico hacia a la mujer. Las palabras que aparecen en sus obras son respuestas de distintas personas en base a un email que envió pidiendo palabras que describan a las mujeres. Más de 3,500 palabras y frases fueron enviadas en 7 idiomas.
La frase de esta obra está pintada con acrílico sobre un stencil. Su impronta se reconoce al ver en detalle la interletra que presenta irregularidades, sin embargo logra una interlínea bastante pareja. Su ubicación en la pieza es centrada, una palabra debajo de la otra. Se genera cierto corte en la lectura que con la combinación de las palabras utilizadas permite una fuerte entrada a la pieza. La interletra es caótica, no sigue una lógica. Igualmente el uso de una sans serif permite una lectura clara e impactante. Es simple y da lugar a que el espectador se dirija al mensaje que se busca transmitir; adentrar la mirada en aquello que nunca miramos en detenimiento. No hay una combinación de familias. La imagen utilizada está rencuadrada, haciendo foco especialmente en los genitales femeninos. El uso del color rosa pastel permite la convivencia entre ambos elementos sin que compitan entre ellos.
El código estético que maneja Tompkins está marcado por corrientes feministas que luchan para que la imagen de la mujer en el porno no sea meramente de objeto sexual, sino dando lugar al placer femenino. Rompe con un estereotipo gráfico ya que la fuente de donde nacen sus piezas resulta controversial hasta el día de hoy; incluso eliminaron su cuenta de Instagram al compartir sus obras. Podemos destacar en este rubro a Erika Lust, pionera de la pornografía feminista, quien considera que el porno puede ser un instrumento educativo además de placentero; para conocer mejor la sexualidad, ganar libertad, explorar los deseos de manera natural y romper con los papeles estereotipados en el sexo.
Uno de los movimientos feministas que marcó la obra de Tompkins fue #MeToo, un hashtag que se viralizó en el 2018, denunciando la agresión y el acoso sexual. Betty se apropió de las disculpas públicas que realizaban los implicados para luego intervenir páginas arrancadas de libros de historia del arte, y así hacer una declaración sobre la igualdad de género. Esta serie se titula “Apología”, la cual sigue un formato similar: texto rosa pintado sobre reproducciones de pinturas de artistas como Caravaggio y Angelica Kauffman.
Betty Tompkins, Apologia (Artemisia Gentileschi #3), 2018. Courtesy of Betty Tompkins y P.P.O.W, Nueva York.
Tanto en “Apología” como en “Palabras de mujer”, el lenguaje eclipsa o rodea a las figuras femeninas. Las palabras oscurecen sus rostros y cuerpos; una metáfora de la manera en que los prejuicios propagados culturalmente controlan la forma en que entendemos la feminidad.
Al exponer sus obras, Betty termina siendo una curadora democratizadora. Siempre ha usado sus lienzos para enmarcar conversaciones sobre género y sexo. “Los temas básicos del movimiento feminista son universales” afirma. Después de todo, tituló provocativamente su programa “Will She Ever Shut Up?” (“¿Alguna vez se callará [ella]?”) La respuesta es un rotundo no.
Fuentes
Artsy
Recuperado de: https://www.artsy.net/artwork/betty-tompkins-she-spoke-dot-dot-dot
Betty Tompkins Gives Art History a #MeToo Overhaul. (Betty Tompkins le da a la historia del arte una revisión #MeToo) Recuperado de: https://www.artsy.net/article/artsy-editorial-betty-tompkins-art-history-metoo-overhaul
Art Basel
How Betty Tompkins confronts gender bias, armed with a spray gun and unshakable self-belief. (cómo Betty Tompkins enfrenta el sesgo de género armada con una pistola y una fe inquebrantable en sí misma.) Recuperado de: https://www.artbasel.com/stories/betty-tompkins-interview-fiona-alison-duncan
Elle Magazine
Betty Tompkins Is The Feminist Artist You Need To Know (Betty Tompkins es la artista feminista que necesitas conocer). Recuperado de: https://www.elle.com/uk/life-and-culture/culture/longform/a40061/betty-tompkins-feminist-art/
Daily Plinth (entrevista a Betty Tompkins)
Betty Tompkins Makes You Look. (Betty Tompkins te hace mirar). Recuperado de: