Muchos de nosotros nos entusiasmamos cuando en un barrio céntrico pero venido abajo se pintan nuevos murales, se ponen comercios “chic” y se diseñan nuevos edificios, pero… ¿sabemos realmente qué implica todo esto?
La gentrificación es aquel proceso a partir del cual algunos barrios populares, ubicados en los centros urbanos, son objeto de un fenómeno de revalorización que, entre otras consecuencias, genera la llegada de sectores acomodados de la sociedad y la huida hacia la periferia de los antiguos habitantes. Se introdujo el término en Londres de mediados del siglo XX, en un contexto de crecimiento urbano en el cual clases medias altas se apropiaron de zonas deterioradas o antiguas ubicadas en los barrios industriales de la zona.
Nosotras frente a esto elegimos la pieza Tu street art me sube el alquiler (esquina de la plazoleta de Cabestreros, Lavapiés, Madrid). Fue realizado en el 2019, poco tiempo después del 25 de Febrero de ese mismo año, momento en el cual se llevó a cabo el mural de base sobre el que fue pintada la frase en cuestión. Si bien no sabemos quién es el autor de la intervención, podemos imaginar dos actores posibles: algún vecino que se ve afectado por esta problemática o bien un activista de la causa.
En la pieza elegida se ve reflejada la problemática del aumento de alquileres, dirigiéndose de manera directa a la clase media-alta, a muralistas, artistas callejeros y los gobiernos que son los causantes de este proceso.
“Creemos que la gentrificación es uno de los principales mecanismos de gestión urbana del urbanismo neoliberal, que se oculta bajo conceptos tan ambiguos como regeneración, revitalización o renacimiento”.
SEQUERA, Jorge. Revista Bibliográfica de Geografía y Ciencias Sociales. 2015.
Contexto Visual:
Desde mediados de la década del ’80, la pintada política fue tomando terreno y popularizándose en todo el mundo. Se trata de una masa impresionante de escrituras que tienen historia, se conectan con ciertos grupos sociales más que con otros, establecen territorios, formulan modos de experimentación del espacio urbano tanto para quienes los producen como para quienes los leen, plantean cantidades de preguntas o debates ideológicos que tienden a hacer visibles modos de confrontación social. Este último es el caso de la pintada que elegimos analizar. Una pintada con carácter político, no solo por el mensaje explícito sino también por la técnica usada para manifestarlo.
Creemos que, antes que nada, es importante hacer una diferenciación entre este tipo de pintadas y otro arte urbano que es el grafiti. Si bien ambas son inscripciones en el espacio público no autorizadas legalmente, tienen sus diferencias. Mientras los grafitis tienen un estilo más definido, por lo general expresan el nombre o apodo del autor y no suelen contener un mensaje muy fuerte. Requieren un mínimo conocimiento de la técnica del pintado en aerosol y una habilidad especial para crear tipografías creativas y complejas. En cuanto a las pintadas, no se requiere demasiado conocimiento de la técnica ni de artes gráficas, solo la capacidad de poder reproducir de forma ampliada un mensaje o frase con la tipografía manuscrita propia del individuo que la escribe.
Sobre la pieza:
Mediante la expresividad que aporta la técnica usada para escribir esta frase es donde se refuerza el mensaje. La tipografía es reflejo del accionar humano, la representación de que eso fue escrito manualmente. Está compuesta por aerosol negro sobre el mismo mural causante de la problemática a la que se refiere. La ejecución de la tipografía se relaciona fuertemente con el partido conceptual, el cual se refuerza gracias a esta decisión. ¿Daría lo mismo escribir esta frase en cualquier otra pared vacía de Madrid? En cuanto a la composición, ésta se adapta a la superficie y está condicionada por la misma. Se optó por escribir en tres líneas en vez de una para lograr una mejor legibilidad (de haberlo escrito todo en una línea, la mitad de la frase caería sobre una zona oscura del mural, por ende, no se leería y perdería impacto). Creemos que en la “no meditación” también hay cuestiones de un rápido análisis del espacio y un buen uso del mismo. A su vez, si dibujáramos unas líneas de base, podríamos ver que las palabras no caen de manera recta, sino sutilmente inclinadas. Las relaciones espaciales no son sistemáticas, lo que refuerza la idea de escritura manual, rápida y de protesta. Todos estos atributos contribuyen a fortalecer el mensaje. Éste tiene la intención de crear conciencia sobre esta problemática, que cada vez crece más, y generar un cambio o simplemente una reflexión al respecto de algo que muchos considerábamos bueno y positivo.
En relación:
Por último nos parecía interesante contraponer la pieza con otra que posee un lenguaje similar, cercano, pero que a la vez presenta un montón de diferencias:
En esta pieza la boca no está en venta (autor desconocido) también vemos el lenguaje del aerosol, la rugosidad del material sobre donde está pintado, muy similar al anterior, sin embargo tiene una operación muy distinta, que es la del stencil. Crear un stencil habla de una intención de repetición y copia, de querer reproducir lo mismo en varios lugares. Además implica una acción menos “inmediata” que en el caso anterior, un stencil tiene que ser pensado y creado, en este caso, con una familia tipográfica particular, con sus características propias, muy distintas a las tipografías manuscritas. Lo que nos lleva a pensar que la pieza pintada sobre el cordón de la vereda, llevó una construcción más larga quizás o más meditada que la pieza de tu street art me sube el alquiler, que denota espontaneidad y rapidez.
Bibliografía
Blog del Banco de España. https://www.pibank.es/que-es-la-gentrificacion-y-como-me-ayuda-a-elegir-un-barrio-en-el-que-vivir/
Jorge Sequera, Universida Autonoma de Madrid. http://www.ub.edu/geocrit/b3w-1127.pdf
Kozak, Claudia ( 2005). Graffitis argentinos : Letra joven, letra urbana. http://repositoriouba.sisbi.uba.ar/gsdl/collect/encruci/index/assoc/HWA_520.dir/520.PDF