En los últimos años, los movimientos, agrupaciones activistas y colectivos gráficos se hicieron más presentes y visibles en nuestra sociedad. El estallido social de 2001 fue la causa del nacimiento de varias de ellas, las cuales a través de actividades planificadas y organizadas tales como marchas, protestas y medios para realizarlas, tienen como objetivo lograr un cambio, visibilizar alguna situación o descontento particular.
Uno de estos es el movimiento por la legalización de la marihuana, que busca acabar con el estereotipo del “adicto” y con el consenso social existente en torno al prohibicionismo. Este grupo de activistas intentan instaurar el concepto de “usuario responsable” frente al discurso de que es una droga dañina y que los consumidores de cannabis son sujetos peligrosos, dependientes, delincuentes y cómplices del narcotráfico. Aunque se sabe hace siglos de los usos medicinales de esta planta, no fue hasta hace algunos años que comenzó a circular la información de que sirve para calmar enfermedades que producen severos daños a la salud de la personas, y es en esto en lo que vamos a hacer hincapié.
Mamá Cultiva es una ONG (Organización no Gubernamental) internacional autogestiva con perspectiva de género y diversidad. En la Argentina nació en el año 2016 cuando un grupo de madres de hijos con distintas patologías, la mayoría con diversos tipos de epilepsia refractaria, se movilizaron para exigir la legalidad del autocultivo y cultivo solidario para tratar los síntomas de las enfermedades y discapacidades que no obtuvieron resultados a través de la medicina tradicional y solo pudieron ser controladas con los preparados caseros de cannabis.
Esta organización tiene como objetivo principal conseguir un marco legal para el cultivo de cannabis para la salud y contar con espacios donde puedan difundir información acerca de los beneficios de esta terapia, de la cual poco se conoce.
El pedido de regulación del cultivo de cannabis para la salud fue desatendida por los representantes en la sanción y reglamentación de la ley 27.350, lo que lleva a estos movimientos a seguir en la ilegalidad y a ser criminalizados por tratar de acceder a una mejor calidad de vida. A dos años de su sanción, aún no se contemplan los tres principales pilares de esta ley: el autocultivo, el cultivo solidario y el cultivo comunitario.
“Necesitamos como familia, la contención de nuestros funcionarios políticos, para que nuestros médicos y nuestros científicos puedan investigar las propiedades de la planta en Argentina, con pacientes argentinos, con aceite elaborado en nuestro país. No solo para mi hija o para los hijos de los papás que conocemos de esta lucha, sino para todos los nenes que vi en este recorrido, sufrir en las largas esperas de los pasillos de los hospitales. Creo que tenemos los recursos humanos, solo falta la firme decisión política de acompañar y brindar el derecho a la salud para nuestros hijos”.
Testimonio de Maria Laura Arasi (marzo de 2016) “Madre de Josefina, una nena que sufre del Síndrome de West y gracias al aceite de Cannabis pudo mejorar su calidad de vida” https://www.facebook.com/organizacioncannabicabariloche.ocb/posts/969295273154713/
Para la 10° Marcha Mundial de la Marihuana en 2019 se creó esta bandera, escrito en técnica de aerografía por Sergio Trolli de “Aerografía Finisterre”. Fue una pieza aislada realizada para la marcha a favor de la legalización y regulación de la marihuana que se realiza todos los años desde Plaza de Mayo hasta el Congreso de la Nación. En esta pieza hay un especial énfasis a lo tipográfico que está compuesto por una combinación entre lettering y tipografía. Si bien toda la bandera en si se encuentra hecha a mano, una parte de ella presenta las características de la tipografía Sans serif grotesca Quasimoda Extrabold debido a que posee un trazo uniforme con un pequeño contraste entre finos y gruesos (aunque manuscrito varía aún más ese contraste), con un interletrado positivo que se adapta a la caja del bloque de texto. En cuanto a la tipo lettering, que es la que toma mayor protagonismo, podemos decir que se asemeja a tipografías del estilo de Primaria Gruesa o Belle Allure CM Epais y que fue realizada especialmente para la ONG. Siendo la salud y la mejor calidad de vida de sus hijos la principal causa de lucha, la elección y creación de la tipografía toma un criterio conceptual y significativo que la relaciona directamente con la escritura manual de un niño, y que busca causar emoción o sensibilidad en el receptor.
De esa idea partió Coco Cerella en el año 2018 para diseñarla y, para no tener que forzar la simulación de esa caligrafía, le pidió a las madres de la agrupación que inviten a sus hijos y escriban muchas veces las palabras “mamá” y “cultiva”. Su tarea fue entonces elegir el mejor de los signos en cada situación para componer la palabra final, e incluso mantuvo los desniveles de la escritura para poder plasmar el tono auténtico, cálido y perfecto de esa caligrafía.
Ya basándonos en el diseño, en cuanto a los formatos de reproducción, se caracteriza por sencillas combinaciones de texto y dibujo sobre un fondo plano de color, impresos generalmente con una gama de color acotada para reducir los tiempos y costos de producción.
El nacimiento y la consolidación posterior de los usuarios y las agrupaciones cannábicas siempre estuvo y seguirá estando ligado al fortalecimiento de las relaciones de amistad y confianza. Es por eso que quienes lo consumen se ven comprometidos con la causa y hasta llegan a convertirse en activistas de este movimiento, ya que asisten a reuniones y participan activamente de las acciones que estas organizan. De esta forma sostienen la continuidad de la lucha y demuestran su compromiso con la misma.