Una nueva generación de vinilos
Autor/a: María Victoria Bruno
Los discos de vinilo están volviendo. Basta darse un paseo por alguna de las grandes superficies comerciales en las que se vende música para encontrarlos.
El declive de los discos de vinilo comenzó en los años 80, y se fue consolidando a medida que el CD fue asentándose en el mercado. Estos pequeños discos que contenían música en formato digital ofrecían ventajas importantes frente a los vinilos. Una era la ausencia total de ese ruido en el proceso de lectura de los discos de vinilo, provocado por el rozamiento de la aguja al deslizarse por los surcos de la superficie del disco, lo que iba arrancando poco a poco material, erosionándolos, y con el tiempo reducía la calidad de sonido así como la vida útil de éstos y de la aguja misma. Las primeras producciones y lectores de CD no eran perfectos, pero, lograron conquistar al nuevo público por su sonido limpio y por lo cómodo de su reproducción.
Probablemente el mercado de los discos de vinilo nunca volverá a tener las dimensiones que tuvo, pero ha recuperado la suficiente fuerza para revivir una industria que parecía condenada al olvido. Y es por que, hoy en día podemos encontrar en las tiendas una gran variedad de estos discos que no son otra cosa que pequeñas obras de ingeniería. Lo interesante es que este formato ha evolucionado mucho desde un punto de vista tecnológico lo que ayudó a que las desventajas queden difuminadas.
Hace unos años, en nuestro país, tres jóvenes unidos por la música lanzaron un sello, Hallo Discos, que edita exclusivamente en vinilo. Los responsables de este pequeño paso para el hombre melómano, José Dagostino, Gastón Cutica y Hernán Literas, decidieron cumplir el sueño del vinilo propio. «Nos pusimos a investigar por Internet cómo podíamos hacer para editar disco en vinilo y luego de pasar por varios foros sobre el tema terminamos encontrando a un tornero alemán que había fabricado una máquina para grabar vinilos de a uno. Eso sí, no te la vendía si no viajabas hasta su casa y hacías con él un curso de un día para aprender a usar la máquina» –cuenta Gastón Cutica.
Hallo Discos
Hallo Discos, música, Vinilo