El 15 de febrero de 2017 la Universidad Católica del Perú – PUCP organizó un concurso de afiches para generar conciencia sobre el uso de plásticos y el impacto que esto genera en el océano. Bajo los hashtags #vidamarina y #nomasplastico, el afiche ganador fue el de Andrea Gutierrez Canales, diseñadora gráfica oriunda de Lima, Perú.
Su trabajo consistió en un afiche digital que busca generar conciencia sobre el uso desmedido de plástico que existe en su país, el problema de la contaminación en los océanos y cómo esto afecta la vida de otros seres vivos.
Este afiche es una pieza aislada que formó parte de una exposición de diseño editorial y medio ambiente; y el reclamo que aborda es un tema de preocupación mundial. Diferentes organizaciones luchan contra las mismas causas y buscan concientizar sobre el uso de plásticos.
La producción del afiche no tuvo costos ya que formó parte de una competencia. La Pontificia Universidad Católica del Perú, a través de sus páginas y redes sociales,distribuyó el afiche generando visibilidad al tema abordado y reconociendo al autor en sus publicaciones. El flyer apunta a un público diverso de habla hispana que maneja redes sociales.
Surfeando la tipografía
Al analizar el afiche se puede decir que el nivel de protagonismo tipográfico que hay en la pieza es elevado. Gran parte del mismo fue resuelto usando tipografía como imagen o como lectura.
La composición está conformada por cuatro párrafos cortos: dos alineados a la izquierda que estructuran la composición, un tercero centrado a la derecha, y otro que funciona como imagen.
Debido a que en nuestra cultura la lectura se realiza de izquierda a derecha, se tiende a alinear los textos al lado izquierdo. Sin embargo, la autora decidió dejar un párrafo alineado a la derecha, lo cual dificulta la lectura, ya que el desflecado afecta el inicio de cada línea y se hace costoso ubicar su principio.
La tensión en los espacios es evidente ya que la caja virtual que los bloques de texto forman es muy grande, y los márgenes son muy estrechos.
Por otro lado, la elección de familias tipográficas no resulta muy acertada. Su lectura es dificultosa, las relaciones espaciales que existen en la composición – la interlínea e interletraje- no ayudan a la legibilidad de los textos, y la inconsistencia espacial genera caos.
En cuanto a legibilidad, y para que suceda una lectura rápida y sintética, es común elegir tipografía palo seco, y realizar un ajuste óptico y espacial. Estos aspectos se reflejan sólo parcialmente en la composición.
En referencia al peso visual de cada palabra, la utilización de textos en bold y mayúsculas generó un bloque de texto muy pesado
La paleta de colores busca generar contraste en los textos. Sin embargo, no se sigue una logica compositiva de color, lo cual hace que el texto pierda jerarquia y no contraste con el fondo.
Finalmente, se entiende que la frase “salvemos el mar” es la más destacada por su tamaño. Para que funcione como imagen, se utilizó una operación gráfica que refuerce toda la composición y transmita un mensaje claro: “salvar la vida marina”.