Cátedra Cosgaya Tipografía 1 y 2 | Carrera de Diseño Gráfico | FADU/UBA
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Sistemas que estimulan nuestro aprendizaje de manera didáctica

Existen infinidad de sistemas, más simples, más complejos, algunos con similitudes entre sí, otros bastante diferentes.
Desde nuestros primeros años de vida identificamos y establecemos relaciones entre los componentes de algunos «sistemas» que sirven de estímulo para nuestro aprendizaje.

Sabemos que un sistema es un conjunto de partes o elementos organizados y relacionados que interactúan entre sí. Cada sistema existe dentro de otro más grande, por lo tanto un sistema puede estar formado por subsistemas y elementos. Un grupo de elementos no constituye un sistema si no hay una relación e interacción entre estos, que da la idea de un «todo» con un propósito. En esta instancia entra en juego el concepto de «holismo», las propiedades de un sistema no pueden determinarse con la simple suma de sus partes; las partes o componentes deben verse como un todo. «El todo es más que la suma de sus partes» Aristóteles. También esta estrechamente ligado al concepto de «sinergía», la integración de los elementos da como resultado algo más grande que la simple suma de estos, es decir, cuando dos o más elementos se unen sinérgicamente crean un resultado que aprovecha y maximiza las cualidades de cada uno de los elementos. Existen infinidad de ejemplos del término, en este caso me pareció interesante vincularlo con un sistema que sirve de estímulo para el aprendizaje de nuestros primeros años de vida, estoy hablando de los juegos, especificamente  los de mesa. Los hay más simples, más complejos, de acuerdo a su temática y también a la cantidad de componentes (tablero con sus casillas, dados, fichas, cartas, etc) que se relacionan entre sí mediante constantes y variables, de morfología, color, materialidad, el propósito que tienen y que inevitablemente unas requieren de otras para poder funcionar correctamente, en ausencia de alguna el sistema ya se vería modificado. Retomando el vínculo que hay entre los juegos que estimulan el aprendizaje desde que somos chicos, analicé el caso del funcionamiento de un juego simple, cómo de manera didáctica nos  hace pensar y establecer analogías. El dominó es un juego clásico muy utilizado en el jardín, los hay grandes y pequeños, de colores, con distintas temáticas, con letras, con números, etc. Contribuye con el aumento de la imaginación y memoria de los niños. Consiste en colocar una pieza rectangular seguida de la otra(en diferentes direcciones), según las características de cada pieza. Una ficha tiene dos partes diferentes, divididas por un separador. Y puede jugarse teniendo en cuenta: La igualdad, de colores, números y letras, cantidades, formas y tamaños, objetos. La sonoridad, unir el objeto «anillo» con la letra «A». La pertenencia, unir la imagen de un ancla con la de un marinero. La relación parte-todo, unir la imagen de un barrilete, con la figura de un rombo. Con el ejemplo anterior podemos ver como ese sistema condiciona nuestro aprendizaje, nos hace establecer analogías. Lo mismo es aplicable a otros juegos de igual complejidad o de mayor.   images   Información Perfecta ajedrez go shogi



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