Cátedra Cosgaya Tipografía 1 y 2 | Carrera de Diseño Gráfico | FADU/UBA
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Lo que no vemos también hay que diseñar

Los espacios en blanco no solo son eso; nos dan la posibilidad y nos vienen a sumar recursos a la hora de armar puestas, aportándonos una opción mas de marcar un ritmo dinámico. No solo diseñamos una puesta sino también sus aires, y si existe algún objeto en la grafica, este tiene que estar pensado y ser funcional a la idea que queremos transmitir.

Pensando en que escribir para este post, y revisando que post habían realizado los compañeros anteriormente se me empezó a acortar los discursos sobre temas, y eso realmente es por que, en mayor o menor medida, en todos los tps se van aplicando los mismos conceptos, desde que una puesta sea pregnante, como también el juego de constantes y variables, idea de permanencia a un sistema, utilización de color como recurso de unidad y otros tantos recursos mas.

Una palabra que también encuentra asomándose todo el tiempo es la idea de “ritmo”, pero ahora digo,  como podríamos marcar el ritmo en una pieza?…..  respuesta?, de muchas formas, podría ser por color, por armados tipográficos que por su color de cuerpos marquen jerarquías, etc; pero de la que me interesaría hablar es precisamente de los blancos, si si, seguro habrán escuchado la frase “activar y desactivar zonas”. Bueno este concepto lo venimos viendo inconscientemente o consiente depende cada uno, desde tipo 1, pero en esa época se denominaba “pégale un papel arriba” ahora le decimos “activar y desactivar zonas de una grilla tipográfica”.

Con este sistema de activar y desactivar zonas, permitimos el ingreso de espacios blancos muy determinantes al momento de marcarle un ritmo a la pieza, estos espacios nos permiten también darle un tiempo de recorrido a cada pieza del sistema, un tiempo de lectura por fuera de los demás recursos, una complejidad, y  también y no mucho menos nos permite generar dentro de nuestro sistema una diferenciación entre las piezas sin perder la unidad como sistema, permitiendo que en una pieza la información pase por un lado, y en otra pieza esa información sea acompañada por otro objeto en una zona donde no se encontraba nada, dándole el plus de la sorpresa al lector y esto convierte al sistema en una pieza dinámica, entretenida, que atrape al espectador.

Hoy en día se esta comenzando a darle mucha mas importancia que antes a los llamados blancos, por que en definitiva los blancos no es un espacio sobrante de nuestro diseño, sino que todo lo contrario, los blancos son parte de nuestro diseño, son espacios pensados en forma funcional para destacar piezas, dar espacio al descanso en la lectura, generadores de ritmo, generadores de piezas propiamente dicho,etc…

Por todo esto es que digo, que lo que diseñamos no siempre es lo que vemos a simple vista, diseñamos la pieza, su contenedor, y sus aires para que cada parte sea contemplada y si existe algún espacio sea por alguna razón..

 

Wolfgang Weingart, Typographic Process nros. 4 y 5, 1974

Wolfgang Weingart, Typographic Process nros. 4 y 5, 1974

Imagen en referencia a cómo con una misma grilla pero con distribución de blancos diferentes puede generar un ritmo dinámico, en la transición de una pieza a otra pero que claramente se nota su pertenencia al mismo sistema.

Sheila Levrant de Bretteville, «Pink», 1973

Sheila Levrant de Bretteville, «Pink», 1973

Pieza gráfica que me resulto muy entretenida y de referencia a la idea de activar y desactivar piezas, viéndose como un panel de notas, donde jugar a desactivar y activar zonas dentro de una grilla.



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