Sex Pistols y la estética punk
Este es un ejemplo de como el análisis del contexto tanto político como social de las bandas, nos da una idea mas clara de lo que los músicos querían expresar y como esto se traducía gráficamente, en afiches y tapas de discos, generando una estética propia.
Todo comenzó con el levantamiento ocurrido en París y el resto de Francia durante mayo de 1968, que tuvo un fuerte impacto en la juventud de todo el mundo.
Fue la primera insurrección urbana televisada, y marcó a toda una generación clamando por sus derechos políticos. Los signos visuales más identificables del Mayo Francés fueron los afiches y grafitis. Los slogans pintados e impresos por doquier fueron el medio para propagar la revuelta. Frases como “pide lo imposible” o “la imaginación al poder” hicieron que la esencia de complejas ideas, repentinamente pasen a ser fácilmente entendibles por cualquier persona.
Jamie Reid era un simple estudiante, pero estaba muy atento acerca de lo que estaba pasando en otras partes del mundo, lo que estaba sucediendo en París, las revueltas en los barrios negros como el Watts, en los EE.UU. “Realmente sentí que tenía control sobre mi propia vida y sobre mi entorno”
Así fue aprendiendo el lenguaje visual, y el de los slogans. En 1973, con el fin de comunicar sus mensajes mediante la combinación del arte, la política y el diseño, co-fundó el Suburban Press, un periódico local de espíritu combativo y anarquista que criticaba agudamente la planificación urbana de Croydon.
Reid producía sus propios afiches, revistas y panfletos a favor de los grupos squatters, prisioneros políticos, el movimiento negro y el feminista.
En 1976 Malcolm McLaren, padrino y manager de una desconocida banda llamada Sex Pistols, le envió un telegrama: “Tengo a estos chicos, estoy interesado en trabajar contigo nuevamente” Reid, sin titubear, se hizo cargo del puesto de director artístico.
“No era el fenómeno en sí lo que me interesaba. Vi al punk como parte de un movimiento artístico que venía desde hace por lo menos cien años, con raíces en la propaganda de agitación rusa, el surrealismo, dada y el situacionismo” Solía hablar bastante con John Lydon (cantante de la banda, más conocido bajo el pseudónimo de Johnny Rotten) acerca de los situacionistas, y del Suburban Press. Los Sex Pistols eran el vehículo perfecto para comunicar ideas de forma directa a la gente que no era receptible a los mensajes del ala política izquierda.
De esta manera, Reid, junto a McLaren y la diseñadora de modas Vivienne Westwood, hicieron del grupo, el epicentro del naciente movimiento punk. El dadaísmo se convirtió en su mayor fuente de inspiración: tomar lo trivial, los residuos del mundo, para construir algo nuevo y estamparle un significado igualmente novedoso. El recorte y el collage que Tristan Tzara había promulgado, estaban a la orden del día. Con una postura radical y una estrategia encaminada al shock y al escándalo, Reid empujaba la estética de los Sex Pistols hasta el límite.
El primer disco del grupo, titulado Nevermind the Bollocks, Here’s the Sex Pistols (1977), cuya portada era una imitación deliberada de los avisos comerciales de jabón en polvo, fue varias veces rechazado y enjuiciado por la corte de Nottingham debido al uso de la palabra ‘bollocks’ (testículos) en su título. A pesar de esto, se lo consideró legal y sus ventas nunca descendieron, hasta llegar a ser uno de los discos más influyentes en la historia del rock.
Su primer single, una especie de manifiesto y la presentación oficial al público de forma abierta, fue igualmente escandaloso. Anarchy in the UK se promocionó a través de un afiche formato A3 que mostraba a la bandera británica rota, lo que les valió otra prohibición por parte de las radios y cadenas disqueras.
El acto de intervenir fotos de la reina (como lo hiciera Marcel Duchamp décadas atrás cuando le agregó bigotes a la Mona Lisa) fue producto de la relectura de un viejo volante situacionista del mayo del ‘68 que mostraba a una momia con un alfiler de gancho. Otras intervenciones incluían esvásticas. Estas imágenes fueron empleadas para la portada de su segundo single, ‘God save the Queen‘. También fueron reproducidas en afiches, avisos y volantes, lo que provocó, nuevamente, otra censura.
La obra de Reid demostró el rol -y la influencia- del diseño en la industria musical, y se convirtió en un referente fundamental para la generación post-punk del diseño -aquel grupo formado por Neville Brody, Terry Jones, Peter Saville, Barney Bubble y Vaughan Oliver (encargado del arte de The Pixies) definiendo un estilo efectivo al alcance de todos, sin necesidad del uso de costosa tecnología. En los agitados días londinenses, el diseño emergía del taller y salía a la calle bajo el lema que encarna el espíritu punk: DIY (Hazlo tú mismo).
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