Cátedra Cosgaya Tipografía 1 y 2 | Carrera de Diseño Gráfico | FADU/UBA
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Claves para la edición de un libro

Existen dos puntos de partida que pueden adoptarse cuando se quiere diseñar un libro. Se puede partir desde adentro, del texto del libro, y se puede también partir desde afuera, o sea, de la sobrecubierta y la cubierta. Con el fin de destacar sobre todo la función del libro, tanto en la lectura como en su utilización. Debemos tener en cuenta las cualidades más importantes: ser agradable y fácil de leer y manipular en la práctica.
No hay reglas para el arte, sino reglas artesanales que deben ser recopiladas, observadas y trasmitidas.

1. Lee lo que diseñas

Parecerá muy obvio, pero es fácil detectar cuando se diseña un texto sin conocer la parte sensible de la información. Leer el texto ayuda a hacerse una idea lo más exacta posible de la intención del autor, del probable círculo de lectores y del género literario al que pertenece; dicho texto nos permitirá adentrarnos en el tema de lo que diseñamos y podremos tomar decisiones creativas que incluso puedan llegar a ajustar los textos en pro de una comunicación más efectiva.

2. Formato

De la finalidad y la manuabilidad que debe caracterizar al libro para comodidad del usuario, se deriva el formato de aquél. Un libro ha de ser más ligero posible y no innecesariamente grande. A la hora de establecer el formato de los libros destinados a una lectura continua debe partirse de la amplitud óptima de los renglones. Para poder ubicar en los libros científicos y especializados que, a menudo, usan amplias tablas, fórmulas e ilustraciones, puede requerirse un formato más amplio.

3. Justificación

Al justificar las líneas debe tratarse de lograr espacios entre palabras de igual tamaño, teniendo en cuenta el espacio no imprimible fundido en muchas letras. La justificación cuadrada de la caja de contornos regulares con líneas de igual longitud es la usual desde los tiempos de Gutenberg, es la composición adecuada para los libros escritos en prosa. En el caso de los poemas, generalmente las líneas arrancan uniformemente, pero se diferencian por su longitud.

4. Interlineación

Las líneas compactas, o sea, aquellas que guardan una escasa separación entre sí, son más difíciles de leer que las que guardan un interlineado correcto. Para un cuerpo de letra de 10 (12) puntos y una amplitud de composición normal, la interlineación usual es
de 2 (12/14) puntos de acuerdo con el tipo y el espacio o el papel disponibles, puede ser también de 1 ó 3 (12/13 o 12/15) puntos. Al establecer la interlineación, hay que considerar también las proporciones marginales.

5. Titulos

En el texto continuo basta con destacar los títulos mediante líneas en blanco o un interlineado claramente mayor. De acuerdo con el grado de importancia de los títulos, se pueden emplear la cursiva, la variante de la negrita de la familia del texto, versales espaciadas en el puntaje del tipo básico o un puntaje de tipos mayores. Los subtítulos y los títulos de capítulos pueden componerse simétrica o asimétricamente, así como ocasionalmente en caracteres diferentes. El contenido y la finalidad del libro son los que determinan en esta decisión tipográfica.

6. Sangría

Todo párrafo nuevo comienza con una sangría, que generalmente es del tamaño de un cuadratín. Cuando el renglón final de un párrafo llega hasta el margen derecho la sangría constituye la única marca que señala el comienzo de un nuevo párrafo. El primer renglón del texto de un libro o el primer renglón de un capítulo nuevo, o bien el renglón que sigue a un renglón en blanco, no requiere sangría porque ya está indicada.

7. Área de impresión

Los márgenes blancos protegen los ojos del lector contra las desviaciones de la atención provocadas por un fondo intranquilo. Los márgenes interiores pueden ser más estrechos. Cuando el libro está abierto, las dos páginas presentan siempre el aspecto de una pareja de páginas, por eso se recomienda dejar márgenes exteriores de tamaño similar a la suma de los márgenes interiores. En el caso de los márgenes interiores de los libros gruesos, hay que velar porque el área impresa o caja tipográfica no se extienda a la comba del lomo.

8. Notas al pie

Las notas al pie se componen en uno o dos cuerpos más pequeños que el tipo del texto y se interlinean de manera ópticamente similar al texto. Dentro de la caja tipográfica, ocupan el lugar de varios renglones del texto que son compaginados en la otra página.
Las notas al pie son separadas del texto mediante un renglón ciego o también, adicionalmente, con una línea fina apagada.

9. Portadilla

El antetítulo o portadilla debe anunciar escuetamente el título principal de la obra. Es suficiente con que señale en un renglón a la cabeza del área del texto el nombre del autor y el título en versales o en la tipografía del texto.

10. Índice

El índice debe estar desglosado y dispuesto de la manera más clara posible. Lo mejor es componerlo con el tipo del texto o un cuerpo menor al del tipo del texto. No es imprescindible componer el índice a todo lo ancho de la justificación si se puede encontrar una mejor disposición.

El libro como un todo

Para concluir, recalquemos que todas las partes del libro deben estar diseñadas en función de una concepción estética única. Todos los elementos: tipo o familia de letras, ilustración, tipografía, colores, encuadernación y forro, deben armonizar entre sí.

 

Y de yapa, un vídeo de maquetación de un libro creado en InDesign que ayudará a comprender un poco mas las herramientas más utilizadas en esta área: https://www.youtube.com/watch?v=JJH283s-iI8

 

http://www.sld.cu/galerias/pdf/sitios/ecimed/reglas_diseno.pdf

http://foroalfa.org/articulos/10-reglas-para-hacer-diseno-editorial

 

 



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