La riqueza de la diversidad en la posmodernidad

Breve repaso de la historia de la tipografía en una era de constante cambio y transformación.

A raíz de que me encuentro cursando historia, estoy fascinada por el cambio que hubo en las tipografías desde la modernidad a la posmodernidad.  Así que me pareció muy importante no olvidar y valorar, tanto el pasado como el presente, y rescatar lo mejor de cada tiempo para hacer mejores diseños en nuestra profesión.

Jan Tschichold, The Great Gatsby, Penguin Books, 1950.

A principios de la década del 60, los tipógrafos usaban el tipo de metal, dibujando a mano en papel cuadriculado y usando fotocopiadoras o transferencia de tinta para crear tipos de letra. La tipografía sans serifs personificó el enfoque de “la forma sigue a la función” que caracterizó a la modernidad junto con los conceptos de orden,  legibilidad, funcionalidad  y racionalidad. Pero a mediados de la década de 1960, un pequeño grupo de tipógrafos, iniciaron un nuevo movimiento en el que la mano del diseñador ocupaba un lugar destacado, reaccionaron contra las reglas duras y rápidas de la modernidad, respetando las habilidades creativas de los diseñadores. Con la próxima revolución digital y la desaparición gradual de la imprenta de alto costo, la estética comenzó a infiltrarse en el tipo de letra moderno, convirtiéndolo en una forma de arte.

 

Visuele Communicatie Nederland, Stedelijk Museum Amsterdam, Wim Crouwel,1969.
Wim Crouwel, Visuele Communicatie Nederland, Stedelijk Museum Amsterdam, 1969.

El diseñador holandés Wim Crouwel estuvo a la vanguardia del movimiento con su “Visuele Communicatie Nederland, Stedelijk Museum Amsterdam”, en 1969. Estas letras fueron una desviación del código modernista y sentaron un precedente para la nueva tipografía. Sus trabajos se han basado en dos elementos esenciales: el aspecto emocional y el racional. Aunque sus ideas estaban relacionadas con la Bauhaus, a diferencia de muchos, Crouwel no era un dogmático. Estaba fascinado por las ideas sobre la producción en serie y de masas, como él dijo “necesitamos las máquina ya que no tenemos tiempo”. Pero también creía que “la máquina no puede sustituir a la precisión del ojo humano y el sentimiento humano”.

 

En este modo de mirar hacia adelante y hacia atrás, se genera una situación compleja que provoca que en la representación visual se manifiesten una gran variedad de estilos que, por una parte, tienden a la revisión y el replanteamiento; y por otra, intentan de cualquier manera posible superar a la modernidad a través de la experimentación visual. De ahí que surge un problema al tratar de clasificarlo en estilos claramente diferenciables, ya que estos tienden a mezclarse. Sin embargo, se han identificado cinco líneas principales en el Diseño Posmodernista (Mancilla, 2003):

Erik Adigard, M.A.D. Wired, No. 208, ilustración a doble página de revista, EE UU, 1994. Director artístico: John Plunkett.
Erik Adigard, M.A.D. Wired, No. 208, ilustración a doble página de revista, EE UU, 1994. Director artístico: John Plunkett.
  • Digital, influenciado por la revolución electrónica de la década de los ochenta, donde la computadora y sus posibilidades técnicas se plasman en su estética de manera evidente.

 

 

 

 

Enrique Ollervides, Tipografía Luchita Payol. 2001.
  • Vernáculo, caracterizado por las reminiscencias del arte popular, de lo manual y lo espontáneo.

 

 

 

Neville Brody. The Face, n. 50-55, fragmentación progresiva del logotipo de la página del índice, Reino Unido, 1984.
  • Fragmentario, apoyado por las corrientes deconstructivistas que plantean la descomposición de la forma para su reinterpretación a partir  de sus propias piezas.

 

 

 

 

Chris Ware. Acme Novelty Library, No. 13, portada de cómic, Fantagraphics Books, EEUU, 1995.
  • Retro o Retrospectivo, marcado por las aportaciones en cuanto a forma de las vanguardias artísticas del siglo XX.

 

 

 

 

 

 

 

David Carson. Portada No. 58, Revista Ray Gun, 1998.
  • Ecléctico, avivado por los replanteamientos derivados de la combinación de varios estilos y formas pertenecientes a otros discursos discordantes tanto en espacio como en tiempo.

 

 

 

 

 

 

 

 

Me parece que hay que celebrar la diversidad y las posibilidades que tenemos hoy en día para comunicar. Somos herederos de una historia con muchas dificultades y restricciones, sigamos experimentando, aprendiendo y creando.