Un proyecto que nace de la fundación Arrels, en Barcelona, para ayudar a salir a aquellas personas en situación de calle. Crean tipografías a partir de la letra manuscrita de personas indigentes, letras que están cargadas de emociones, identidades e historias.

No es novedad que las fronteras culturales se estrechan con el avance de la tecnología y los medios de información. En nuestro papel como comunicadores visuales debemos aprehender significados y traducirlos efectivamente para ampliar su alcance; apartarnos de nuestra zona de confort y empaparnos de nuevas interpretaciones.

Hoy en día es usual toparnos con cuadros decorativos o publicaciones en diversas redes con la leyenda “Keep Calm and…” seguida por todo tipo de acciones, desde graciosas como “hug a panda”, persuasivas y combinadas con eslóganes conocidos como “Do it”, hasta todo tipo de frases motivacionales como “never give up”. Esta frase y esta tipografía son ampliamente comercializadas a nivel mundial.
Lo que la gran mayoría no conoce es su verdadero origen…

Muchas veces se dice: – El mundo se divide en dos… la gente que toma apuntes y la gente que los pide; la gente que duerme con medias o la que saca el pie afuera; la gente que sabe jugar al fútbol y la que es de madera… y así se podría estar todo el día, ya que el mundo está llenos de dualidades. En base a esto quiero hacer mención a una dualidad que se encuentra en el mundo del diseño y que es advertida en varias ocasiones. A lo que me refiero con esto es; la gente que le dice “las letras” cuando se refiere a un alfabeto, a diferencia de nosotros que lo llamamos alfabeto tipográfico.