Revista, como colección y revolución.

Facundo Carman, un gran politólogo del país, es el coleccionista más importante de revistas políticas argentinas. La mayoría de su colección corresponde al período de la resistencia peronista, cuando estas publicaciones eran ilegales y reprimidas.

A fines del Siglo XX y en todo lo que va del Siglo XXI, se puede observar cómo fue creciendo el hábito  de coleccionar objetos. Como es normal para mucha gente cuando se habla de coleccionar uno piensa comúnmente en obras de arte; pero hay personas que van más allá de eso y llevan sus pasiones a ser colecciones de por vida. Como lo son, por ejemplo, los coleccionistas de revistas.

En este artículo veremos el caso específico de Facundo Carman, quien es politólogo, investigador y bibliófilo. Dentro de su casa (en el barrio de La Boca) se extiende una colección inmensa de libros, revistas, diarios y afiches que forman parte de su trabajo cotidiano. Como coleccionista, Facundo recuerda todas las historias interesantes que hay detrás de cada revista de su colección, el cómo consiguió un ejemplar o cuánto le costó hacerlo. Él se interesa mayormente por las publicaciones dentro del período del derrocamiento de Juan Domingo Perón y el golpe cívico militar que puso fin al gobierno de Isabel Perón, lo que lo llevó a escribir “El poder de la palabra escrita. Revistas y periódicos argentinos (1955-1976)”, donde despliega una gran investigación que reúne los datos necesarios para la acreditación y localización de muchos ejemplares sobre la prensa no comercial producida en este tiempo.

El camino hacia ser coleccionista se empieza a cultivar en su vida en una edad temprana, ya que su padre  tenía una biblioteca llena de libros y de colecciones de revistas. Pero la historia propia de Facundo comienza, sin darse cuenta todavía de lo que estaba haciendo, en su juventud, cuando se une a la militancia peronista, donde por simple curiosidad, quiere saber qué pasó realmente en los años 60 y 70 con el gobierno argentino de esa época, lo que lo lleva a comenzar a comprar sus primeras revistas y diarios en Parque Rivadavia.  Algo que este investigador siempre remarca es que es imposible analizar una publicación editorial, como lo es la revista, sin analizar primero su contexto histórico y compararlas con otras publicaciones editoriales como lo son los libros o los periódicos; ya que, por ejemplo en su caso, también comenzó a juntar libros que se hayan publicado desde el 55 para que éstos le den más referencias a revistas, para dar con la ubicación históricas de las mismas.

A lo largo de este periodo histórico se puede apreciar como muchas publicaciones editoriales de todo tipo fueron reprimidos por el gobierno de turno. Pero esto cambió luego de la Revolución Libertadora (dictadura cívico-militar del año 1955), donde hubo una explosión de revistas desde la izquierda, pero no sólo de la resistencia sindical o barrial, sino también desde lo cultural, con una gran proliferación de ejemplares a pesar de la represión, que lograban repartirse, venderse y ser éxito en las calles. Luego, la Libertadora se da cuenta de este hecho masivo en la sociedad argentina y, por eso, clausuran las dos publicaciones peronistas más conocidas, a saber, “El Líder” de la CGT y “De frente” de John William Cooke. Pero esto no logró parar el éxito de las publicaciones que seguían produciéndose clandestinamente. Toda esta lucha dio como resultado que de ellas no se tenga ningún estudio preciso ya que eran destruidas en su gran mayoría. Según cuenta él mismo “hubo periódicos y revistas que sufrieron muchísimas clausuras, como ‘Palabra Argentina’ y ‘Línea Dura’, que lo dirigía una militante muy importante, María Granata, y que tenía llegada a John William Cooke. Todos los periódicos terminaban allanados y quemados. La policía iba a la imprenta y los prendía fuego” (Facundo Carman, 2009, para Página 12).

Lo que fueron las revistas culturales de este período de la historia argentina, también fue un suceso, se podría decir, masivo. Algunas de las mayores publicaciones en la década del 60, fueron las de Abelardo Castillo, con su revista “El grillo de papel” y “El escarabajo de oro”, las cuales hablaba sobre una revalorización de América Latina y del peronismo.

El Escarabajo de Oro  Ejemplares de El grillo de papel  El grillo de papel

Dentro de la gran colección que tiene Facundo, se pueden apreciar en su mayoría revistas políticas, ya que eran sus preferidas, pero que tengan que ver más con la experimentación, como lo son las revistas literarias, de cine, de teatro, las culturales y del campo. Un ejemplo de este tipo de revistas fue la creada por Grinberg: “Opium”, la cual tenía, para él, una mirada más pacifista con una idea de discusión hacia los militantes revolucionarios.

Otras revistas muy importantes para la época fueron las llamadas “Voz Femenina” de Ofelia Decivo Braica de Saint Bonnet, una militante, y “Abanderada”, dirigida por dos hermanas de Pompeya. Las mismas hablaban sobre la vuelta del peronismo y eran, al mismo tiempo, publicaciones feministas donde se creía que la mujer tenía que salir a las calles para luchar por la revolución. Como casi en todos los casos, fueron secuestrados muchísimos de sus números y quemados en Parque de los Patricios. Otro ejemplo de una revista feminista de la época fue la llamada “Persona”, que hablaba de la liberación del 83 con la vuelta de la democracia.

Opium  Persona

Este gran hecho en la historia argentina dio como resultado una explosión impresionante de publicaciones, ya que podían salir a las calles libremente. Lo mismo sucedió con la radio y la televisión; al ya no ser reprimidas las opiniones, el papel dejó de tener una preponderancia sobre la radio y la tele. Pero esto no hizo que la gente no esté pendiente, ya que Argentina era la mayor consumidora de revistas de toda América Latina, y todo lo que se publicaba influía en la sociedad. Una publicación con gran papel social en esos años fue “Primera Plana”, la cual casi toda la gente consumía y de la cual estaban todos atentos y pendientes, ya que poseía una mirada crítica hacia el peronismo.

Primera Plana 1  Primera Plana 2

Gracias a todo este estudio de revistas a lo largo de muchos años, y gracias a la gran colección de revistas que posee Facundo, se puede llegar a la conclusión (y él mismo lo remarca en su libro) de que la gráfica es mucho más importante para la sociedad de ese momento que la radio y la televisión, desde el golpe de 1955 hasta marzo de 1976. Por esto es que las revistas logran llegar a ser un signo de revolución y expresión para la sociedad argentina, porque la única forma que tenía cada organización de la resistencia política de sentirse importantes y escuchados ante el gobierno represor, era a través de una publicación editorial.