Adiós viejo periódico

Hoy en día la comunicación impresa está siendo desplazada poco a poco por lo digital. Dentro de unos años, quizás, le digamos adiós al periódico tal como lo conocemos. Esa antigua pieza informativa que comenzó algunos siglos atrás en forma de una simple hoja mal impresa que se repartía en las calles y que poco a poco, gracias a la evolución tecnológica fue ganando popularidad y calidad

Hoy en día la comunicación impresa está siendo desplazada poco a poco por lo digital. Dentro de unos años, quizás, le digamos adiós al periódico tal como lo conocemos. Esa antigua pieza informativa que comenzó algunos siglos atrás en forma de una simple hoja mal impresa que se repartía en las calles y que poco a poco, gracias a la evolución tecnológica fue ganando popularidad y calidad.
En un principio, las imprentas contaban con pocas familias y variables tipográficas, a la hora de componer una página. Con el tiempo, la tecnología fue evolucionando y esto posibilitó la introducción de nuevos tipos en el material impreso. Así se fueron generando estilos, patrones y estereotipos. Cada periódico (como así también las revistas impresas, que surgieron casi de manera paralela) fueron desarrollando una identidad propia a través del uso del color, de la puesta en página y de la tipografía.
Hay periódicos que tienen un enfoque más social: prefieren utilizar tipografías con serifas, como una romana o una humanista; mientras que otros hacen foco en cuestiones más económicas y modernas, utilizando tipografías de palo seco. También están aquellos diarios que articulan la composición editorial con su isologo, haciendo que las familias tipográficas coincidan o que utilizar cierta familia en todas las publicaciones para crear una especie de tendencia que los identifique y los destaque el mismo tiempo de los competidores.
Pues bien, todo lo expuesto con anterioridad, está siendo cada vez más ignorado por la era tecnológica. Los periódicos virtuales / digitales están ganando terreno. En el afán de querer construir una plataforma virtual interactiva y sorprendente, se dejan de lado las cuestiones de identidad, de composición, de color y de tipografía. Hoy en día, la mayoría de los diarios virtuales, han perdido esa particularidad que los distinguía y que les daba identidad. Se limitan al uso de tipografías sans serif , colores vivos y fotos sorprendentes. Las tipografías con Serifa son consideradas obsoletas, viejas, aburridas; no generan impacto, no venden. Este es el foco de la sociedad actual, (y me atrevo a decir que es el mismo desde los 60) : el consumo, la venta y el impacto visual. Un diseño bueno es aquel que vende, sino, no sirve.
Ante esta “nueva visión” todo aquello que proviene de un siglo (o de unos años) antes es considerado obsoleto. El diario, las revistas y los libros, son los principales candidatos a ser olvidados y reemplazados por algo más marketinero, digital e interactivo.

Es por esta razón que es deber de los diseñadores preservar esta identidad gráfica y tipográfica. Nadie sabe con certeza si en un futuro (cercano) la comunicación gráfica  se volverá totalmente digital. El hecho es que si esto sucede, se deberá encontrar el equilibrio  entre la cuestión marketinera (aquello que vende) y la cuestión de identidad, dentro de lo que se incluye la composición , las jerarquías, el ritmo, el uso del color y sobre todo el uso de la tipografía. Si esto no sucede correremos el riesgo de sumergirnos en un mundo totalmente banal,  carente de significados o identidad alguna.