La elección tipográfica, el lenguaje visual, el uso del campo, para generar piezas editoriales con distintos climas pero basados en un mismo relato.

“La tecnología está cambiando nuestra relación con la lectura, como antaño ya lo hizo la imprenta: a mayor demanda, más libros, a más libros, mayor demanda, y también más escritores.” Sergio Parra en Xataka.com

Los libros tienen una experiencia sensorial inigualable, ni una tableta ni una computadora jamás podrán igualar a la experiencia de leer un libro y tenerlo en la mano. Pero, ¿por qué no agregarle otra dimension más?

Sobre los caminos, las posibilidades, los “obstáculos”, las ideas, los recursos y todo aquello que interviene al enfrentar un nuevo trabajo, cuyo final es siempre incierto.

Un libro siempre nos comunica más allá de su contenido, el paso del tiempo también nos habla y nos cuenta una historia paralela.

Es interesante el mundo de los libros miniatura, donde se realiza una reproducción a pequeña escala sobre biografías, cuentos, entre otros.

Muchas veces nos encontramos con serios problemas a la hora de componer, y terminamos o empezamos moviendo los elementos por todos lados probando todas las combinaciones posibles hasta que sentimos que la composición es la correcta.