¡No se me cae una idea!
¿No es una frase que repetimos muchas veces a la hora de encarar un proyecto de diseño? Lo que nos pasa es que somos ansiosos y queremos encontrar el lenguaje gráfico al instante sin siquiera pensar en una idea. Entendiendo que hay un “proceso creativo” que tenemos que abordar vamos resolverlo quizá más rápido o de la mejor manera.
Pensando qué escribir para el blog me pregunté qué me serviría a mí para empezar con el diseño del vinilo y se me vino a la mente lo que tanto nos hacen explicar en Diseño; LA IDEA, el QUÉ QUIERO CONTAR. Creo este punto de partida es clave para tener más claro por dónde ir con el trabajo.
Investigando acerca de las ideas y el diseño, me encontré con que hay una especie de teoría del “proceso creativo” el cual tiene sus pasos y me gustaría compartirlo para que nos ayude en este trabajo y por qué no en el resto de nuestra vida profesional. Se divide en fases; algunos destacan 5 otros 6 pero dicen básicamente lo mismo. Se los describo a continuación:
1- Preparación
Sería básicamente la búsqueda de referentes. Investigar, mirar, observar, analizar qué se hizo, qué se está haciendo. Buscar referencias que nos puedan abrir la cabeza. Muchos piensan que la creatividad es innata y si bien algo viene con nosotros, gran parte se debe a la capacidad de asociaciones que somos capaces de realizar. Como personas únicas vamos a hacer cosas únicas, por eso es vital tener cómo hábito el ejercicio de mirar e investigar. Acá es donde vamos a hacer luego un brainstorming o lluvia de ideas para ver todas las posibilidades que se nos ocurren.
«Brainstorming» o «Lluvia de ideas»
2- Incubación:
Es la etapa que muchas veces nos frustra, que nos hace preguntarnos por qué elegimos esta carrera. Pero ¡¡¡A no desesperar!!! Es una parte muy importante del proceso creativo. Es el tiempo de espera, de búsqueda inconsciente de la solución. Se realizan conexiones inusuales: las ideas se agitan por debajo del umbral de la conciencia. Pero una persona creativa acostumbrada a pasar por esos procesos, sabe que es necesario un tiempo interior para que los distintos elementos puedan “amalgamarse”.
3- Iluminación:
Ese es el momento más agradecido del proceso creativo, porque es cuando uno ve todo claro y conectado. Es un tipo de éxtasis placentero que da energía a todo y justifica todo el esfuerzo anterior. Sin embargo no termina acá, queda el último paso.
4- Evaluación
Acá es donde verificamos y evaluamos si lo que pensamos vale la pena o no. Momento de reflexión. Hay que tener criterio y aunque a veces duela hay que saber descartar lo que sabemos que no va.
5- Elaboración
Es el momento de elaborar con todo lo pensado el proyecto en concreto. Bocetos, maquetas, primeros diseños para visualizar la idea. Luego seguir con esa mirada crítica y objetiva hasta el final.
Otra manera de ordenar el proceso creativo.
Como conclusión los invito a pensar y a reflexionar si estamos utilizando un proceso creativo y/o aplicarlo. Hoy en día es un tema muy debatido, y hay muchas teorías interesantes del cerebro humano en relación a la creatividad.
Con respecto a este trabajo estaría bueno pensar en el qué quiero contar de la banda o álbum en particular. Pensar en una identidad. La creatividad implica siempre algo original. Si al pensar en ella te sugiere un clima mucho mejor. Investigar sobre el disco, qué idea motivó a la realización del álbum, de qué hablan las letras, qué tipo de música es, etc, son datos que podrían ayudarnos a pensar en un concepto para el arte del disco. No se olviden de los 3 elementos básicos a utilizar; tipografía, miscelánea e imagen. ¡Mucha suerte para todos!
Lucila
Etiquetas: creativo, ideas, proceso